La última voluntad del obispo y próximo beato Juan de Palafox y Mendoza no se cumplirá, luego de que sus restos no serán sepultados a la entrada de la basílica catedral, sino que tendrán un lugar en la capilla de las reliquias.

El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa señaló que la tumba simbólica que mandó a hacer el propio Juan de Palafox frente al Altar del Perdón no será abierta para depositar sus restos, ya que de acuerdo a las leyes de la iglesia los santos y beatos deben ser venerados en los altares, aunque los fieles podrán seguir orando en ese lugar aún y cuando las reliquias no estén ahí. Sánchez Espinosa explicó que las reliquias del obispo descansarán el la iglesia de Fitero y en la catedral de Osma; en la primera se debe a que en ese lugar nació el próximo beato, y en la segunda fue donde murió.

Recordó que el próximo 24 de junio será cuando lleguen las reliquias a Puebla, aunque hay interés de que estas sean veneradas en la catedral de la ciudad de México, así como en la Basílica de Guadalupe un día antes. Del viaje, señaló que la diócesis de Osma y el gobierno español invitaron a obispos y políticos mexicanos para participar en la fiesta con motivo de la beatificación.

Informó que la delegación por parte de la Iglesia de México estará encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, él en su carácter de arzobispo de Puebla, el arzobispo emérito Rosendo Huesca Pacheco, los obispos Eugenio Lira Rugarcía y Dagoberto Sosa Arriaga, así como el obispo emérito Gilberto Balbuena.

El arzobispo confió en que vaya la representación de legisladores poblanos, así como representantes del ayuntamiento de la ciudad y del gobierno del estado, aunque señaló que sería “preferible” que los invitados fueran con recursos propios, sin utilizar los públicos para evitar “confusiones”.