A pesar de los anuncios de protección a los ciudadanos indocumentados que cruzan el país, se sigue cometiendo un crimen de lesa humanidad porque cada semestre “desaparecen” alrededor de 10 mil. La responsabilidad es del crimen organizado donde están los traficantes de personas, Ministerios Públicos, e incluso los partidos políticos que no hacen nada por ellos.

Lo anterior fue declarado en entrevista al sacerdote Gustavo Rodríguez, encargado de la Pastoral del Migrante, de la arquidiócesis de Puebla, que atendió a la Caravana por la Paz que pasó este domingo por Puebla, y que por segunda ocasión estuvo en la ciudad; la primera fue el 7 de mayo, cuando se unieron al movimiento del poeta Javier Sicilia.

Sin embargo, en esta ocasión sólo estuvieron migrantes que se organizaron en Honduras, Nicaragua, Salvador y Guatemala. En la frontera hicieron dos grupos, el de Tenoxique Tabasco y el de Tapachula; además, dos caravanas que se unieron en Coatzacoalcos.
Asimismo, explicó que la finalidad de la caravana es seguir insistiendo en que el gobierno de México no está haciendo nada a favor de los migrantes.

”Este lunes habrá un diálogo con el Senado y se unen muchas organizaciones civiles apoyando a los migrantes, que son los que están tomando acciones por los desaparecidos. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha constatado que tiene más de 10 mil migrantes desaparecidos por semestre, l oque representa un crimen de lesa humanidad”.

El sacerdote explicó que en el caso de los migrantes que acuden a las parroquias, nueve de cada diez han sido asaltados, extorsionados, y muchos de ellos —según sus testimonios— son atacados por personas amparadas por Migración, Policía y autoridades civiles.

“Los indocumentados no saben a dónde acudir porque los Ministerios Públicos de los municipios están coludidos con el crimen organizado, o sea que el crimen organizado también son los ministerios públicos y esto es muy grave.”

Gustavo Rodríguez expresó que la caravana denuncia que no hay mecanismos de revisión a estas faltas.

Solalinde rinde cuentas
Ayer a la llegada de la Caravana de la Paz fue detenido  el padre Solalinde a quien junto a sus escoltas los trasladaron ante el Ministerio Público para que ofreciera datos sobre la Guardia que le escoltaba en la caravana pro migrantes que le puso el Estado de Oaxaca, por utilizar armas largas.

De acuerdo a los reportes, fue a las 16:00 horas de este domingo arribaron a la Parroquia de la Asunción, ubicada en la 45 norte 206,  elementos de la Policía Federal Preventiva por una denuncia anónima en el sentido de que había una arma larga.

Tanto el padre Alejandro Solalinde y su escolta les mostraron las armas y los permisos correspondientes para dejarlos ir una hora después del operativo.

Según reportes, desde hace algunas semanas, el padre Solalinde ha recibido amenazas, y por lo que organismos como la CNDH y Amnistía Internacional han pedido al gobierno se le otorgue la protección necesaria y Oaxaca accedió a dársela.