Con 23 años de ejercicio profesional como bombero, Romero Lima recordó que lo más difícil de su trabajo es enfrentar muertes por incendios o accidentes, mientras que lo más gratificante es salvar a las personas con vida.
El riesgo al peligro es una constante en el trabajo de un bombero; arriesgar sus vidas en cada servicio que brindan forma parte de su quehacer diario, sin embargo, para ellos su labor implica un compromiso social que llena de satisfacción su difícil trabajo.
Desde temprana hora inicia su jornada laboral, saben que los riesgos son latentes, pero antes que nada está el servicio a la comunidad, así está plasmado en el lema “Servimos con honor” del Cuerpo de Bomberos de Puebla. En la Estación Central de Bomberos, ubicada en bulevar Valsequillo, los elementos resguardan su llamado al tiempo que reciben las unidades como parte del cambio de turno, formando parte de las actividades diarias en preparación y formación profesional.
Al momento que el teléfono suena ante una emergencia y la chicharra hace su estruendo, los bomberos tienen sólo 40 segundos como máximo para ponerse su uniforme que incluye chaquetón, casco, botas, pantalones, guantes y monja con malla que protege a los elementos de posibles quemaduras.
La preparación de un bombero requiere de una formación profesional con estudios en química y física, por lo que el reclutamiento en el Cuerpo de Bomberos es riguroso.
El paramédico bombero Carlos Romero Lima explicó que la jornada de trabajo es de 24 por 48 horas de descanso, para cubrir cada turno donde los elementos realizan actividades diarias que incluyen revisión de unidades, actividades de acondicionamiento físico y primeros auxilios.
Día a día los bomberos enfrentan desde incendios de casas, fábricas, bodegas y accidentes, por lo que además de unidades para abatir el fuego también tienen camiones de atención médica y rescate urbano.
Con 23 años de ejercicio profesional como bombero, Romero Lima recordó que lo más difícil de su trabajo es enfrentar muertes por incendios o accidentes, mientras que lo más gratificante es salvar a las personas con vida. Para los bomberos, el agradecimiento es su mayor pago, ya sea por salvar la vida de un familiar o recuperar el patrimonio ante los peligros de las llamas.
La pasión por el trabajo que muestran los bomberos ha generado que cada vez sea mayor la cantidad de jóvenes interesados en reclutarse para aprender sobre este oficio y portar honrosamente su uniforme característico. Sin embargo, la preparación de los bomberos requiere además de formación, preparación con cursos en matemáticas, química, física y adiestramiento en el manejo de material, lo que finalmente reduce el reclutamiento a un menor grupo de interesados.
En el Día del Bombero, celebrado cada 22 de agosto, los elementos que integran el Cuerpo de Bomberos de Puebla festejaron su día con rifas y regalos, además de compartir experiencias como parte de su trabajo diario. Actualmente en Puebla hay 350 bomberos en las siete sedes de la zona metropolitana, además de dos unidades foráneas en Huejotzingo y Tepeaca.
“Muchos creen que ser bombero es llegar y apagar el fuego, pero no, deben tener conocimientos de física y química por los materiales que ahora se fabrican; no es nada fácil, llegar y echar agua nada más, debemos tener conocimiento de la explosividad y el peligro para la salud, el conocimiento de un bombero debe ser amplio.”