El Papa Benedicto XVI recordó hoy a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y llamó a los políticos del mundo rechazar la violencia como solución de conflictos.
El Papa realizó estas consideraciones durante el rezo del Angelus ante miles de personas en los astilleros navales de Ancona, al centro-norte de Italia, donde poco antes celebró la misa conclusiva del Congreso Eucarístico Nacional.
“Hoy, nuestro pensamiento va también al 11 de septiembre de 11 años atrás”, dijo en italiano al tiempo que encomendó “al señor de la vida” a quienes fallecieron por causa de los atentados cumplidos aquel día y a sus familiares.
“Invito a los responsables de las naciones y a los hombres de buena voluntad a rechazar siempre la violencia como solución de los problemas, a resistir a la tentación del odio y a actuar en la sociedad inspirándose a los principios de la solidaridad, de la justicia y de la paz”, agregó.
Con motivo de este aniversario el obispo de Roma mandó, la víspera, un peculiar mensaje al arzobispo de Nueva York, Timothy Michael Dolan, quien es también presidente de la Conferencia Episcopal de los Obispos de Estados Unidos.
En el texto condenó el uso del nombre de Dios para justificar la violencia. “La tragedia de aquel día fue perpetrada bajo la justificación de sus autores de actuar en nombre de Dios. Una vez más, sin lugar a dudas, debe ser afirmado que ninguna circunstancia pueden justificar los actos de terrorismo”, escribió.
“Cada vida humana es preciosa a los ojos de Dios, ningún esfuerzo debería ser ahorrado en el intento de promover en todos un respeto genuino por los derechos humanos inalienables y la dignidad de los individuos y los pueblos”, apuntó.
Deseó que se logre un compromiso firme por la justicia y por una cultura global de solidaridad, que ayude a librar el mundo de los agravios que, tan a menudo, dan lugar a los actos de violencia.
En Europa y Estados Unidos la Iglesia se ha sumado a las conmemoraciones por el 11-S: en Munich (Alemania) el movimiento católico “Comunidad de San Egidio” organizó un acto en el cual participarán líderes de diversas religiones del mundo, entre ellas el islam.
El evento tendrá lugar en la Plaza Mariana de esa ciudad la tarde de este domingo y comenzará poco antes de las 14:46 horas locales (08:46 horas de Nueva York, momento exacto de ataque a la primera torre gemela).
Desde allí se seguirá, a través de una conexión satelital, la ceremonia en recuerdo de las víctimas prevista en la Zona Cero. Estará presente, además de numerosas autoridades civiles y religiosas, el presidente de Alemania, Christian Wulff.
Apenas ayer, 10 de septiembre, el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso del Vaticano, Jean Louis Tauran, recibió a una delegación de la Asociación de Estudiantes Musulmanes de Indonesia, que cuenta con más de un millón de adherentes.
Se trata de una de las organizaciones que, 10 años atrás, protestó contra los bombardeos estadunidenses en Afganistán y cuyo líder de entonces, Ahmad Muzakir, fue arrestado por el incendio de banderas de Estados Unidos.
El mismo sábado en la catedral de San Patricio de Nueva York tuvo lugar una misa en honor de las víctimas organizada por la misión permanente del Vaticano ante la Organización de Naciones Unidas.
La función religiosa estuvo presidida por el observador papal en la ONU, Francis Chullikatt, y en ella participó un coro de más de 300 jóvenes de la Federación norteamericana y canadiense de los “Pueris Cantores”, unidos con su canto a los que perdieron a sus seres queridos.
Por su parte el vocero del Vaticano, Federico Lomabrdi, constató que la muerte de Osama Bin Laden (autor intelectual de los ataques) no ha significado el fin del terrorismo.
En una editorial publicada por la Radio Vaticana recordó el sacrificio de los bomberos, los policías así como de todos aquellos que actuaron para socorrer a las víctimas, perdiendo incluso la propia vida.
“¡Cuánto compromiso de compasión, de servicio, de oración; cuánto deseo de comprensión, de dialogo y de paz ha seguido, de manera discreta pero muy concreta, por parte de quienes, en aquellos días, no se han dejado arrollar por la desesperación y el deseo de venganza!”, indicó
“¡Cuánto odio, pero también cuanto amor! ¿Cuál ha prevalecido? ¿Cuál está prevaleciendo? ¿Cuál prevalecerá? En esta conmemoración nosotros queremos una vez más que todos los adoradores de Dios tomen la voluntad irreducible de servir a la vida y a la paz”, exclamó.