El periodista Andrés Solís Álvarez, autor del Manual de protección para periodistas, señala en entrevista con Intolerancia Diario que en el estado de Puebla se conserva el antiguo formato de control hacia los medios de comunicación prevaleciente en anteriores gobiernos priistas, al mismo tiempo que se han recrudecido las agresiones hacia periodistas y medios de comunicación por parte de autoridades locales, fomentadas por la animadversión del gobernador Rafael Moreno Valle hacia los medios de comunicación que fueron críticos con él durante la campaña electoral de 2010.

El periodista Solís Álvarez, quien ha trabajado el tema de la autoprotección para periodistas, al lado de organizaciones como el Centro de Periodismo y Ética Pública (Cepet) plantea que el momento que los medios de comunicación y reporteros viven en Puebla se ha agravado porque las autoridades locales replican las prácticas del ejecutivo estatal en el tema de comunicación, lo que coloca en situación de vulnerabilidad a los reporteros y medios del interior del estado.

En entrevista con Intolerancia Diario, considera que en esta coyuntura los medios de comunicación y los reporteros deben pasar a una etapa de mayor profesionalización en su ejercicio periodístico, al tiempo que reporteros y fotógrafos deben conocer medidas para la protección de su integridad en entornos adversos.

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El periodismo es una profesión de riesgo y con altos niveles de stress que llegan a producir situación traumáticas, señala Andrés Solís Álvarez, quien este fin de semana dará a periodistas de la Mixteca poblana un taller sobre autoprotección de periodistas organizado por la Casa de los Derechos del Periodista. Solís Álvarez aborda la conversación con una autocrítica hacia la manera cómo los medios han abordado el tema de la violencia en el país:

“No tenemos una percepción clara de la violencia. Hemos privilegiado el conteo de los cadáveres pero no sabemos cual es el impacto social de un fenómeno como las drogas.

”Cubrimos solamente el body count pero mal informamos a la sociedad, le hacemos publicidad a unos en contra de otros. Le hacemos la publicidad de unos grupos en contra de otros.”

Frente a este escenario, Solís Álvarez, quien ha recorrido todo el país para dar a conocer su manual, señala que los periodistas requieren una mayor profesionalización:

“Necesitamos actualizarnos en la cobertura de ese tipo de noticias para poner en cuenta: medidas de autoprotección y seguridad de los periodistas y también que los medios de comunicación y los periodistas realicen una cobertura de hechos de violencia, con estándares éticos y deontológicos.

”Los medios de comunicación tienen como función hacer negocio, pero el problema es que no capacitan a los reporteros ni les dan condiciones idóneas para el trabajo de los reporteros como puede ser un seguro de vida, un seguro de gastos médicos y un salario digno.

”Nosotros como reporteros estamos en riesgo, el medio privilegia su línea editorial y ¿cuántos reporteros saben o conocen las tácticas para realizar una cobertura en situaciones de riesgo? Debes asumir el cuidarte de las balas sin dejar de registrar los sucesos porque ni los chalecos llamados antibalas ni los cascos protegen a los reporteros si éstos no toman sus propias medias de autoprotección.”

Andrés Solís Álvarez, autor del libro Manual de autoprotección para periodistas, plantea que el periodismo más seguro es el que se realiza de manera más profesional retomando las mejores prácticas internacionales, conociendo los convenios internacionales en derechos humanos y a partir de códigos de ética.

Solís Álvarez considera que “sino aprovechamos como colegas lo que está sucediendo en Puebla, porque no se necesita colegios de periodistas, sino reconocer que cada reportero está compitiendo por la nota, y que debe actualizarse en sus herramientas para realizar su ejercicio de manera profesional.

”Siete de cada 10 agresiones en contra de periodistas en México provienen de autoridades gubernamentales.

”El periodismos en Puebla se realiza en condiciones de vulnerabilidad, la presión de los caciques locales hacia los medios de comunicación y los reporteros en el interior del estado; los ganaderos de las regiones que sienten tocados sus intereses, y en la capital del estado ¿qué pasa? Hay grupos que generan una gran presión hacia los medios. Ahí está, por ejemplo, la Iglesia. También está lo que le sucede a las organizaciones campesinas, mientras el gobierno del estado se dedica a minimizar a los grupos criminales diciendo que Puebla es solamente zona de tránsito.”

Solís Álvarez expone que se sostiene el viejo andamiaje de control mediático del priismo en Puebla, a pesar de la alternancia:

“Puebla es un sitio de violencia para el ejercicio del periodismo. Desde los gobiernos de Manuel Bartlett Díaz, Melquíades Morales Flores y Mario Marín Torres, los gobiernos habían controlado a los medios de comunicación a través de los convenios publicitarios.

”Y ya lo que ha sucedido recientemente es que los intereses económicos de los dueños en la campaña electoral de 2010, el golpeteo constante y la crítica en contra de Rafael Moreno Valle como candidato, y cuando gana toma revancha porque hay un profundo rencor de Rafael Moreno Valle hacia los medios de comunicación críticos con él.”

Para Solís Álvarez es muy grave lo que sucede en Puebla actualmente, ya que a los periodistas se les descalifica. Es el caso del colega periodista Silva, asesinado en Tehuacán porque el gobierno de inmediato dice que su asesinato no obedeció a su labor como periodista, pero no quiere decir por qué razones lo mataron. En primer lugar, el gobierno estatal violenta la secresía de la investigación previa y además elimina una línea de investigación sin decir por qué, la de su trabajo periodístico.

“Ni los medios de comunicación ni los reporteros podemos ser demasiado permisivos con el gobierno, porque en Puebla se está generando una atmósfera en contra de los medios que en realidad está afectando a la sociedad porque le impide recibir información, por ejemplo el que no se permita el acceso a los medios de comunicación a los eventos, como sucede en el interior del estado cuando asiste el gobernador y lleva su pool de prensa, se arrincona a los medios locales.”

Solís Álvarez estima que “sigue habiendo un control de los medios de comunicación.

”Si se va a hacer una reforma a la ley se debe tomar en consideración a los periodistas pero hay que recordar que ninguna reforma puede estar por encima de la Constitución”, señala Solís.