A la Iglesia misionera promovida por el papa Benedicto XVI nada ni nadie la va a detener aseguró el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa quien pidió el compromiso de los católicos poblanos ante la Virgen de Guadalupe para hacer bien las cosas, respetar la justicia, el medio ambiente, esto ante miles de fieles que se concentraron en el principal templo mariano durante la peregrinación anual de la arquidiócesis de Puebla. El arzobispo además rechazó que la renuncia del pontífice haya sido por intrigas, y sostuvo que en el caso de los pederastas actúo firme enviando al retiro a figuras internacionales.

Con la sombra de la renuncia del papa, Sánchez Espinosa aprovechó la homilía ofrecida frente a la Virgen de Guadalupe para expresar su reconocimiento al líder de la grey católica promoviendo el mensaje papal de Aparecida de hace cinco años para ir a la nueva evangelización, ir al encuentro de quienes se han ido, además de estar en misión permanente.

Aseguró que nada ni nadie va a detener a la Iglesia misionera, y descartó que por el nuevo pontífice haya cambios en el proyecto ya que la Iglesia latinoamericana tomó firmemente el documento para ir al encuentro de las comunidades de los pueblos, de las familias y los alejados.

Ante los fieles poblanos pidió comprometerse con el llamado de Benedicto XVI en la salvaguarda del tesoro de la fe, en la defensa de la vida humana desde su concepción hasta el ocaso natural.
En la homilía indicó que la peregrinación se da en pleno año de la fe, en un país aquejado por la indiferencia, la injusticia y la violencia, y recordó las palabras del papa Benedicto XVI de mantener la verdadera devoción a Jesús a través de la Virgen de Guadalupe.

En su mensaje agradeció al papa Benedicto XVI su valentía, el servicio a la Iglesia y al mundo, recordó que en el 2009 lo nombró arzobispo y dio dos obispos auxiliares.

Ante los católicos insistió en que fue un admirable acto de fe y esperanza y humildad reconociendo que a causa de su avanzada edad ya no cuenta con el vigor necesario para guiar “la barca” de San Pedro y renunció con lealtad y valentía, y ahora los fieles deben agradecer los ocho años del pontificado por el servicio las obras.

Sánchez Espinosa insistió en que Puebla siente una gran gratitud hacia el papa, por haber estado atento a la arquidiócesis.

El arzobispo pidió además el compromiso de los católicos para ser mejores ciudadanos, cuidar el medio ambiente, respetar a los ciudadanos y mantener la fe, no aceptar la corrupción.

Asimismo dijo que la Iglesia crecerá no por el proselitismo, sino por la atracción, y esto implica que haya un verdadero trabajo pastoral por parte de sacerdotes y laicos.

Expresó que esta es la ofrenda del trabajo pastoral que se lleva a cabo.

Comentó que al ser fin de semana el número de asistentes a la peregrinación se incrementó de manera considerable, pero se redujo la presencia de sacerdotes que deben atender sus templos.

Acompañado de los obispos auxiliares Dagoberto Sosa Arriaga y Eugenio Lira quien es además secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Gilberto Balbuena, obispo emérito, de Roberto Domínguez Coutolenc de Ecatepec, quien es poblano resaltó el símbolo de unidad que representa para los mexicanos la imagen del papa.

En conferencia de prensa en el auditorio de la basílica el arzobispo al ser cuestionado sobre el perfil del nuevo pontífice, indicó que este lo analizarán los cardenales pero su opinión personal es que espera que llegue un papa pastor que siga el proceso de la nueva evangelización.

Ante reporteros los medios de comunicación del Distrito Federal y de Puebla, Sánchez Espinosa indicó que ahora se vive una realidad diferente y se necesita un pontífice universal que mantenga el acercamiento con todos al igual que como lo hizo el cardenal Joseph Ratzinger quien era escuchado por los no creyentes.

Cuestionado sobre si la renuncia se debió a presiones o intrigas en contra de Benedicto XVI, dijo que no concibe esto, pero sí que es una persona cansada que se dio cuenta que no cuenta con la fuerza física para seguir al frente y por ello se tiene que renunciar y pone el ejemplo a todos los ministros para que acaten el derecho canónico y al cumplir los 75 años renuncien.

El arzobispo respondió además los cuestionamientos de los casos de pederastia, y sostuvo que el papa actuó firmemente ya que conocía el caso cuando fue prefecto de la Doctrina de la Fe y envió al retiro voluntario a figuras internacionales de la iglesia para que pidieran perdón.

Insistió en que en esos momentos no renunció, sino que siguió firme y enfrentó el problema.

Resaltó que el perfil de Joseph Ratzinger fue de un intelectual, académico y teólogo que mantuvo la humildad y por ello presentó su renuncia que será vigente a partir del 28 de febrero.

Ochenta mil almas poblanas

Los poblanos invadieron la basílica de Guadalupe la cual estaba limpia de vendedores ambulantes en su interior, con estandartes, una imagen monumental la virgen hecha con Flores de la región de Atlixco, todo el templo mariano lleno de fieles algunos llegaron en la madrugada después de caminar hasta una semana, otros salieron en bicicleta el lunes por la tarde.

Desde el domingo los católicos de Puebla se hicieron presentes en el santuario católico más visitado de América para que durante la misa de las 11 de la mañana el arzobispo oficiara ante poco más de 20 mil católicos poblanos la misa, y 35 mil en total en el martes.

Las cifras oficiales dadas a conocer por el área de comunicación social del templo señalan que del domingo al martes se contabilizaron a 80 mil poblanos que llegaron en 55 peregrinaciones
La capital del país a lo largo de la calzada Zaragoza se vio invadida por los poblanos de todos los estratos sociales que llegaban a pié, en bicicleta, en camiones de carga, en autobuses de tercera, y los de gran turismo.

Sin embargo al interior del templo mariano se olvidaron las clases sociales y el himno de los guadalupanos se escuchaba en todos los rincones: “Desde el cielo una hermosa mañana (…), ‘La Guadalupana’, ‘La Guadalupana’ bajó al Tepeyac”.
Esta peregrinación fue instituida en 1887 por el obispo José María Mora, a sugerencia del Padre Ramón Ibarra, quien sería el primer arzobispo de Puebla. Cada año se ha llevado a cabo. Solo se interrumpió de 1926 a 1929 a causa de la persecución, durante su homilía el ministro insistió en la Iglesia misionera.

Invitados especiales

A la ceremonia asistieron como invitados especiales el rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, José Antonio Quintana Fernández, y Coral Castillo de Cañedo, quienes forman parte del patronato para la edificación del Santuario Guadalupano en los campos del Seminario Palafoxiano.