La situación de la crisis de cañeros se agudiza cada día que pasa, sin ninguna solución, lo que mantiene en vilo a más de 11 mil familias en todo el estado, debido a que no han fluido por lo menos 600 millones de pesos tan sólo en Atencingo.

La promesa del gobierno estatal de solicitar un crédito no ha aterrizado; mientras, continúa la zozobra de los campesinos, quienes ahora —aseguran— tendrán que llegar a una segunda parte de las protestas, que sería el cierre de carreteras.

El delegado de la Sagarpa en Puebla, Alberto Jiménez Merino, luego de una reunión con los cañicultores, aclaró que era poco viable el subsidio que pretendían del gobierno federal, por lo que lo descartaba.

“Hay que seguir explorando posibilidades de apoyo para los cañeros”, dijo el funcionario federal al detallar que podría haber la extensión de algunos programas o una búsqueda de mejorar la productividad.

“Y todas las posibilidades que se puedan tener de acuerdo a los programas de las dependencias que se tienen se están explorando, y creo que es algo difícil encontrar una solución por esa vía (subsidio), pero sí se va a convocar a las diferentes dependencias estatales y federales para abordar el problema en conjunto.”

—¿Hay posibilidad del subsidio?

—Sigue revisándose, todavía no hay una respuesta.

“Es evidente que estamos en una crisis por la caída del precio de la tonelada de caña, algo de sobre producción principalmente, y para esta crisis se busca una solución integral.”

La búsqueda

Mientras tanto, los productores cañeros de la región de Atencingo buscan entrevistarse con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para plantearle la crisis por la que están atravesando. Todo debido a que hay poca fe en la promesa del gobierno poblano, ya que la que calificaron como “pobre” y con pocas posibilidades de ser real.

Aseguraron que la administración gubernamental abrió la posibilidad de recurrir a un endeudamiento para apoyar a los cañeros, ese préstamo parece cada vez más alejado conforme pasan los días. Por lo tanto, no descartaron retomar las manifestaciones en las calles de la capital poblana, que empezaron hace unos días, pero también podrían tomar carreteras y casetas de cobro en autopistas, entre otras medidas para encontrar respuesta a sus demandas.

Señalaron que hubo una solicitud a la Secretaría de Hacienda para que pudiera abrir una partida adicional de recursos en el presupuesto federal para el sector productivo de la caña de azúcar en todo el país, no sólo para Puebla.

El líder de los cañeros de la Confederación Nacional Campesina, Gabriel Conrado González Cortés, mediante escritos enviados a Luis Videgaray, solicitó una mesa de trabajo para justificar la necesidad de 14 mil millones de pesos para este sector cañero ante la pérdida de 40 por ciento en los precios respecto a la zafra del año pasado.

La propuesta fue respaldada por los diputados federales poblanos Filiberto Guevara González y Javier López Zavala, así como por Regina Vázquez Saut y el líder de la Confederación Nacional de Productores Rurales, Carlos Blackaller Ayala.

Las pérdidas

Los ingenios de Atencingo y Calipan perdieron este año más de 482 millones de pesos por la caída en los precios del azúcar, según las primeras estimaciones.

En la zafra 2012–2013, los campesinos recibieron un anticipo de 550 pesos por tonelada, pero el precio de liquidación al cierre de mayo fue de 509 pesos con 83 centavos, por lo que cada productor adeuda al ingenio 40.17 pesos por cada tonelada cosechada.

Según el líder cañero de la dirigente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar de la Confederación Nacional Campesina (ULPCACNC) en el ingenio de Atencingo, Gabriel Conrado González Cortés, el pago fijado en 509 pesos es 36 por ciento inferior al que se acordó en la zafra pasada, de 805 pesos.

Esta situación, que prevalece en el sector, no sólo afecta a toda la cadena productiva de este cultivo, cuyo precio de garantía bajó hasta 40 por ciento, también afecta a todo el sector comercial de las regiones de Izúcar de Matamoros y Chietla, en su conjunto.

Los líderes cañeros de las CNC y de Propietarios Rurales (CNPR) añadieron que alrededor de 600 millones de pesos es el monto calculado que no fluyó.

González Cortés dijo que la gente no tiene liquidez para hacer sus compras, principalmente ahora que se avecina el periodo educativo. A su vez, el representante cañero de la ULPCACNC confió en que obtendrán una respuesta favorable por parte del gobierno del estado para que autorice el presupuesto de 246 millones de pesos que beneficiará a los 8 mil productores de caña de la región de Atencingo, equivalente a 135 pesos por tonelada.

El ciclo cañero concluirá oficialmente el 31 de septiembre y ambos representantes previeron que el precio podría ir aún más a la baja, cuando en la actualidad ha disminuido 40 por ciento y, de ser aprobado, este presupuesto estabilizará en parte el precio que desde enero de 2013 ha ido a la baja.

En tanto, Miguel Ángel Sosa Guzmán llamó a todos los sectores de la sociedad para que se solidaricen con el sector cañero que atraviesa por una condición crítica que repercute en el comercio, en el transporte público y todo lo que depende de esta actividad.

“El ingenio de Atencingo es uno de los más productivos del país, con los mejores rendimientos, pero hoy la crisis le ha pegado a todo el sector, desde trabajadores hasta los productores cañeros, que pedimos un subsidio de 135 pesos por tonelada de caña para estabilizar el precio de garantía, cuando la pérdida es de 300 pesos”, indicó Sosa Guzmán.

Además, informó que el monto de la liquidación final es de aproximadamente 120 millones de pesos, que a la fecha no han sido pagados por Feesa, lo que significa que los ingenios están prácticamente en la quiebra al no haber fluidez económica.

Roberto Lara Suárez, secretario general de la CNPR de Atencingo, explicó que durante la zafra 2012-2013 el anticipo a cuenta de pago por tonelada de caña fue mayor al pago de liquidación, y este último representa la ganancia.

Pero este año trae como consecuencia que los productores de caña no pueda cubrir las obligaciones financieras contraídas y caigan en el buró de crédito, lo cual los inhabilita para acceder a un crédito para la próxima zafra 2013-2014.

Asimismo, mencionaron que entre los factores que propiciaron la disminución del costo del azúcar está la importación de Centroamérica y Estados Unidos, además de que se tuvo una sobreproducción en México.

Sosa Guzmán dijo con ello miles de familias sufren las consecuencias de la crisis que se vive en los campos de los municipios cañeros de Izucar de Matamoros, Chietla, Tepeojuma, Atzala, Tilapa, San Martín Totoltepec, Epatlán y Chiautla de Tapia, entre otros.

“Los productores preveíamos que cayera el precio del azúcar, pero no tanto, lo cual fue ocasionado por la importación del producto que autorizó el gobierno de Felipe Calderón en 2011 y 2012, aunado a la sobreproducción nacional.”

El país consume 4 millones 300 mil toneladas de azúcar al año y se produjeron más de 5 millones de toneladas en la zafra del 2011-2012, mientras que en la temporada que concluyó se elevó a 7 millones de toneladas, esos excedentes se tenían que exportar pero las políticas públicas del gobierno federal ocasionaron la saturación del mercado. Detallaron que si no encuentran respuesta con la autoridad estatal buscarán al gobierno federal para que les otorgue apoyos.

La promesa

La semana pasada, luego de una espera de seis horas, cañeros de Atencingo aceptaron —a regañadientes— la promesa de las autoridades estatales y amenazaron con regresar para quedarse hasta no recibir el apoyo.

Las negociaciones se hicieron con una comisión encabezada por los dirigentes de las confederaciones nacionales Campesina (CNC) y de Productores Rurales (CNPR), Gabriel González Cortés y Miguel Ángel Sosa Guzmán, respectivamente, y 20 comisariados ejidales. Al salir y explicar lo alcanzado, los más de 2 mil cañeros no quedaron conformes, por lo que amenazaron con iniciar un plantón indefinido, sin embargo, fueron convencidos por sus líderes de que podrían creer en la palabra de las autoridades, pero que esperarán hasta el miércoles.

Miguel Ángel Sosa leyó la minuta firmada por los cañeros y subsecretarios de Gobierno:

“Primero, la Sagarpa reconoce que tema eminentemente de carácter federal y que las dirigencias nacionales de los productores de la caña de azúcar están tramitando la solución para beneficio del gremio a nivel nacional.

”Desde Luego el gobierno del estado será coadyuvante para buscar la solución en beneficio de los productores de caña en el estado de Puebla”, siguió leyendo, pero en esos momentos un cañero gritó: “Eso es atole con el dedo”.

“Segundo, de que el gobierno del estado tramite en su beneficio con las instancias correspondientes una línea de crédito temporal, mientras resuelve la federación el apoyo requerido para sufragar los gastos derivados de la disminución de la liquidación por pago de tonelada de azúcar.

”Esto señores, traducido es que el gobierno del estado se compromete a que mientras la federación resuelve ellos soliciten una línea de crédito para dar este subsidio”, añadió el líder cañero.

Indicó que en el tercer punto se acordó sostener una reunión de trabajo el próximo día 12 o miércoles 14 con las delegaciones de Sagarpa, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Sedatu, Economía, y por parte del estado la de Desarrollo Rural y Sedesol estatal, para buscar una solución a través de programas sociales.

Pero, a pesar de estas promesas, los cañeros se inconformaron y querían permanecer en plantón. “¿Por qué en Morelos sí se pudo y acá no? ¿Por qué en Morelos les autorizaron 50 pesos y acá no?”, gritó uno de los cañeros inconformes, desatando las protestas.

Ante las protestas, los líderes señalaron que tendrían que esperar a que continuaran las negociaciones la próxima semana y aclararon que la línea de crédito sería pagada por el gobierno y no por los cañeros: “El crédito es de ellos, nosotros no vamos a pagarlo”.

Pero las inconformidades crecieron cuando fueron informados de que la negociación la hicieron con subsecretarios y no directamente con el secretario de Gobierno, Luis Maldonado, o el mismo gobernador, Rafael Moreno Valle.

“¿Por qué el gobernador fue a Matamoros (Izúcar) y ahorita no lo podemos ver? Qué tal para pedir el voto (…) no queremos migajas”, fueron algunos de los gritos de los campesinos sureños.

El líder de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar del ingenio de Atencingo, Gabriel Conrado González Cortes, comentó a Intolerancia Diario cuánto dinero pediría el gobierno de préstamo, pero sí dijo que necesitaban más de 200 millones de pesos.

—¿Sabe cuánto va a solicitar el gobierno de Puebla para apoyaros?

—No tenemos idea ahorita de cuánto van a solicitar, pero, bueno, esa es la promesa que están haciendo.

—El gobierno, a ¿quién le pediría a crédito el recurso?

—No tengo idea, van a solicitar una línea de crédito en calidad de mientras, en lo que resuelve el problema el gobierno federal, el gobierno pagaría el crédito.

—¿Cuánto solicitan?

—Estamos solicitando 130 pesos por tonelada, lo que equivale a más de 246 millones de pesos.

Luego de una serie de explicaciones, los cañeros fueron convencidos, quienes se retiraron molestos y ahora aseguran que sus temores se están cumpliendo.