La ciudad de Puebla (13 puntos) aún se encuentra distante de la ciudad de México (44 puntos), que encabeza el ranking del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo México (ITDP).
De las 10 ciudades con un puntaje mayor a 10 puntos, Puebla ocupa el lugar número 8, de acuerdo con el primer ranking realizado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo y la Red Nacional de Ciclismo Urbano (BiciRed).
Las cinco ciudades mejor punteadas en el ranking son: Ciudad de México, Aguascalientes, Guadalajara, León y Pachuca.
De acuerdo con la agrupación Bicionudos, el lugar representa un avance a pesar de las críticas que ha recibido el incipiente programa de infraestructura: “Ocupar el lugar número 8 de una lista de 30 ciudades es un indicador de que en Puebla la bicicleta es una realidad. Para muchos sigue sin existir esa cultura del respeto al ciclista, pero cada que estamos en la calle nos percatamos de lo contrario”.
La agrupación destaca que el convenio de colaboración entre el ayuntamiento de Puebla y el ITDP le permitió al municipio colarse entre los primeros 10 municipios del ranking.
El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo México realizó un estudio para funcionarios encargados de la movilidad ciclista a nivel estatal y municipal que permitió sistematizar información y medir el avance del fenómeno ciclista, señala la página Ciclociudades.
Los resultados de las 17 ciudades que respondieron la encuesta se dieron a conocer durante el sexto Congreso Nacional de Ciclismo Urbano, organizado por la BiciRed en Morelia, Michoacán.
Entre los datos arrojados en el estudio, se encontró que en las 30 ciudades evaluadas se cuenta con un aproximado de 445 kilómetros de infraestructura ciclista, mientras que sólo en cuatro ciudades se incluyen las tipologías ciclistas en el reglamento de tránsito (como ciclovía, ciclocarril y carril compartido).
Los estados y municipios participantes respondieron la encuesta en línea, que constó de una serie de indicadores para calificar diferentes áreas alrededor de la bicicleta, como políticas públicas, infraestructura, intermodalidad, presupuestos y sistemas de bicicleta pública.
Las cinco ciudades en encabezar el estudio, por sus esfuerzos en el tema y crear ciudades más amigables con el uso de la bicicleta son la ciudad de México, Aguascalientes, Guadalajara, León y Pachuca.
Estas ciudades fueron acreedoras a un reconocimiento especial. Esta evaluación constituye el primer acercamiento a la generación de datos duros en materia de movilidad ciclista y da seguimiento a las recomendaciones otorgadas a dichas ciudades a partir del año 2011, planteadas en el “Manual integral de movilidad ciclista para ciudades mexicanas Ciclociudades”, la principal herramienta en el desarrollo de políticas a favor de la movilidad en bicicleta en nuestro país, señala la información del sitio web de ciclociudades.
De acuerdo al estudio, la ciudad de Puebla se encuentra en un octavo sitio del ranking, con 13 puntos.
Lejos aún de la ciudad de la ciudad de México, que encabeza el ranking con 44 puntos.
**
Pero las ciclovías por sí solas no representan una solución a la movilidad en las ciudades.
A través de una serie de documentos del “Manual integral de movilidad ciclista para las ciudades mexicanas” se sugiere la utilización eficiente de la biclicleta como parte de una política pública de movilidad.
En el tomo V, “Intermodalidad: manual integral de movilidad ciclista para ciudades mexicanas” se sugiere a los estados y municipios que implementen acciones para que la bicicleta sea un elemento de un transporte intermodal.
La propuesta es que para distancias cortas se ocupe la bicicleta y este tipo de transporte se combine con otro tipo de transporte, como el BRT o metrobús, porque se parte de la premisa de que el fomento a la intermodalidad depende en gran parte de las facilidades ciclistas en los sistemas de transporte público.
Otra propuesta que hace el documento es la implementación de un sistema de bicicletas públicas.
En Puebla no existe este sistema, salvo en lugares específicos como en Ciudad Universitaria de la UAP donde se implementó recientemente el sistema de bicicletas para estudiantes al interior de esta instalación universitaria.
Independientemente del tamaño de la ciudad un sistema de bicicletas públicas es versátil, sugiere el ITDP, independientemente de su tamaño, topografía, población y presupuesto se puede implementar a partir de las condiciones específicas de cada localidad.
En el documento “La movilidad en bicicleta como política pública” del ITDP se señala que es fundamental que las ciudades mexicanas trabajen para proporcionar alternativas al automóvil y que además generen una estrategia que tenga como finalidad reducir los volúmenes y las velocidades de los mismos.
“Actualmente sólo el 1% de los mexicanos en las ciudades aprovechan los beneficios de la movilidad en bicicleta, por necesidad o por convicción, demostrando que el automóvil no es la única alternativa para todos los viajes”.
Entre las ventajas del uso de la bicicleta es su velocidad en distancias cortas y en ciudades con alto tránsito de vehículos: “La bicicleta es el modo de transporte más rápido y eficiente para hacer viajes de hasta cinco kilómetros, con una velocidad promedio de 16.4 km/hr, comparado con la velocidad de otros medios de transporte como la de un auto en hora pico que es de 15 km/hr. La velocidad de la bicicleta es competitiva con la del transporte público en distancias cortas; hasta los cinco kilómetros, la cadena ‘caminar-esperar autobús- caminar” suele tomar más tiempo que usar la bicicleta de puerta en puerta. Es la opción ideal para viajes cortos y medianos, para desplazarse dentro de una colonia o entre colonias y para realizar viajes más largos en conexión con el transporte público”.
Puebla ocupa el lugar ocho en una lista de 30 ciudades.
Las críticas
Una de las principales críticas que ha recibido el proyecto de bicicletas en la ciudad de Puebla es que no ha habido modificaciones al Reglamento de Tránsito que impulsen el uso de la bicicleta.
Las agrupaciones Bicionudos y Puebicla, han exigido medidas de seguridad, ciclovías y cambios en el Reglamento de Tránsito que garanticen el derecho de transitar por la capital poblana, señala la página web de la agrupación Bicionudos.
Además, ciclistas de la Angelópolis criticaron que el proyecto de la línea Tlaxcalancingo-Chachapa, de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), sí haya logrado cambios en el Reglamento de Tránsito, mientras que las autoridades no han incluido modificaciones en favor del uso de la bicicleta.
Además, en el mismo sentido, de acuerdo a críticas vertidas en Intolerancia Diario por el secretario de Desarrollo Urbano municipal, Felipe Velázquez Gutiérrez, deberían pasar tres años para que los ciudadanos se acostumbren a utilizar las ciclovías, por lo que el tiempo determinará si fue o no un fracaso este proyecto del centro histórico.
“No es un problema privativo de la capital, en los lugares donde se han colocado estos dispositivos viales han pasado muchos años para que los ciudadanos los utilicen de manera cotidiana”.
Sin embargo, la declaración del funcionario va en contrario de lo que sugiere el ITDP, que plantea que para la implementación de un sistema de transporte de bicicletas, de la cual la ciclovía forma sólo una parte, se debe consensuar en un marco de participación ciudadana con gestores del servicio de bicicletas públicas, empresas de alquiler de bicicletas, asociaciones de usuarios, proveedores del servicio de bicicletas, operadores del transporte público, y un equipo de tomadores de decisiones local que incluye a políticos, técnicos y actores afines.
En un reportaje reciente, Intolerancia Diario publicó que la inversión de 32 millones de pesos no ha logrado convencer a los poblanos de circular por las rutas que corren por las principales calles del Centro Histórico, lo que puede explicarse en que no se adoptaron en el momento de la construcción de las ciclovías las sugerencias de ITDP.
Las seis ciclovías que se construyeron en avenidas del centro histórico no funcionan como lo planeó la administración municipal. Su inversión ha sido de al menos 32 millones de pesos pero muy pocos ciclistas las utilizan, publicó también Intolerancia.
Estas vías de comunicación para bicicletas son utilizadas únicamente por peatones o, en su caso, por repartidores y motociclistas.
Incluso, son los propios ciclistas los que han denunciado problemas como los cambios en las dimensiones de los carriles, fallas en su planeación y la falta de respeto de los peatones, quienes utilizan estas vías de comunicación.
Como parte del proyecto de regeneración del primer cuadro de la ciudad se instalaron 4.6 kilómetros de ciclovías en las calles 7 Oriente-Poniente y 4 Oriente-Poniente, así como en la 2 Norte-Sur y la 5 Norte-Sur, en 18 Oriente-Poniente, de la 5 a la 6 Norte y en la 5 Norte-Sur, desde la 7 hasta la 18 Poniente.
Pero, como señala el ITDP, para mejorar la calidad de vida de los mexicanos requiere una planeación del uso de la bicicleta como parte de una política pública de movilidad, disminuyendo el uso de los coches e integrando la bicicleta a otros tipos de transporte como el BRT, en coordinación con las demás acciones del transporte.