Carlos Orea, presidente de la Casa del Migrante Poblano en Los Ángeles, afirmó que se calcula que en el estado de Puebla en los últimos tres años del ejercicio de Obama han sido deportados arriba de 150 mil poblanos al estado.

Indicó, en entrevista, que actualmente la comunidad migrante que radica en el exterior que vive con la esperanza de que se apruebe la reforma migratoria está viendo momentos de esperanza pero a la vez de incertidumbre, de desilusión.

“Desafortunadamente, el Partido Republicano no tiene la intención de aprobar ninguna reforma, ya que como consecuencia de dar una estancia legal a la ciudadanía, saben que 90 por ciento de personas que se legalicen darán sus preferencias el Partido Demócrata”.

—¿Hay deportaciones, o cómo sigue la situación?

—Las deportaciones siguen, aunque no son masivas, sin embargo, en los primeros tres años del ejercicio presidencial de Barack Obama no se deportó a un millón 300 mil personas bajo el pretexto del programa de las comunidades seguras.

“Sin embargo sabemos que muchos de ellos que son deportados son personas trabajadoras, ciudadanos comunes que desafortunadamente por las leyes que se están aplicando los criminalizan.

”Todo por el simple hecho de no contar con una licencia, no tener un permiso de trabajo o hasta carecer de una licencia de manejo; son casos que realmente ahorcan y asfixian a nuestra comunidad y al no haber suficiente empleo, como consecuencia, las remesas vienen en picada en el estado de Puebla.

—¿La gente sigue migrando?

—Hay estadísticas de migración que apuntan a que más es la gente que regresa que la que se va, son muchos factores que contribuyen a esto.

“Primero, la violencia que existe en la franja fronteriza; segundo, el alto costo que implica ingresar de manera ilegal a Estados Unidos, que se calcula que está entre 4 y 6 mil dólares de manera ilegal.

”Y todo para que usted llegue allá y no tenga empleo, para que se pare en las esquinas de Home Depot y centros donde vendan material de construcción, para que le den un día o dos de trabajo.

”Ésta es la comunidad fantasma que, por no tener un seguro social, un empleo permanente, por no pagar impuestos y porque todo lo que reciben es efectivo, no hay forma cómo mostrar que estos migrantes están en Estados Unidos.

”Son fantasmas mutantes, personas que no existen y esos cientos de miles son los que no van a poder calificar para la reforma migratoria, y que sin embargo con esperanza de que puedan hacerlo se van a registrar, van a tener acceso al Departamento de Migración a localizarlos, para posteriormente deportarlos porque no hay ninguna posibilidad que pueda calificar para la reforma”.

—¿Entonces, esperan más deportaciones?

—Totalmente, pero ya con la ley en la mano y ubicados perfectamente donde están todos ellos, para que ejecuten posteriormente la reforma que se está desplazando en el Senado y la Cámara baja.

“Uno de los medios donde el migrante, en su afán de cruzar Estados Unidos, es usar pasaportes americanos que son falsos, otra identidad y así ingresar con la mentira de que es ciudadano.

”Es el único delito que no perdona el gobierno de Estados Unidos, cuando miente y dice que es ciudadano y lo detienen, usted nunca más podrá ser aprobado ni calificar para alguna reforma, para ninguna estadía, para ninguna organización; es cárcel y deportación”.