A pesar de la llegada del frío invernal se siguen presentando casos de dengue en distintas zonas de Puebla, por lo que hasta la semana pasada ya se cuentan mil 141 casos en todo este año, con una sola defunción confirmada; el doble de los presentados en 2012.
Tan sólo la semana pasada se registraron ocho nuevos casos, por lo que la Secretaría de Salud no descarta que se sigan reportando enfermos en los últimos días de 2013 y principios del siguiente año.
En entrevista para este medio, Arturo Mompin Ramírez, director de vigilancia epidemiológica, reconoció un fuerte incremento en el número de enfermos este año, a comparación de los anteriores.
Reveló que una de las causas fue que el mosquito portador de la enfermedad se hizo más resistente al veneno de fumigación, lo que incrementó el número de casos, además de que por trámites administrativos y de laboratorio se cambió el producto en tres semanas.
El funcionario de la Secretaría de Salud de Puebla refirió el incremento de casos es un comportamiento normal, luego de que en estados vecinos el año pasado aumentó el número de enfermos y es que es un comportamiento normal y natural que el vector emigre.
“Seguimos presentando casos. Esta semana presentamos ocho casos. Ya vamos mil 119 enfermos confirmados de dengue, 48 de ellos corresponden a fiebre hemorrágica”, indicó Arturo Mompin.
”La estadística ya va a la baja. Esperamos que se mantenga la situación de control, aunque no se descartan que se sigan presentando casos en el resto del año y que se inicie el 2014 con más enfermos.
”Todo es debido a la variación en el comportamiento del vector, a las condiciones climatológicas y sobre todo a la adaptación del mosquito en la región”, añadió.
“Lo anterior obliga a tomar medidas y a trabajar igual que el año pasado, con acciones preventivas y manejando el vector, seguir insistiendo de la población que hagan aseo de sus casas y se mantengan libres de reservorios y criaderos, sus casas patios y escuelas también”. Indicó que sólo se confirmó el caso de una persona fallecida, ya que se hicieron análisis de tres, pero aún falta que en la ciudad de México revisen dos expedientes.
“Nosotros descartamos una, sin embargo, se revisa el expediente a México para que se haga la confronta. Creció el número de enfermos por una situación que se presenta de manera secundaria con otros estados, cuando los estados vecinos se presenta un incremento obligadamente al siguiente año registramos el aumento, debido a que el vector se desplaza.
”Es un comportamiento esperado, afortunadamente no fue tal el incremento que no perdimos el control, se tuvo un buen manejo por parte de los compañeros en las localidades casa a casa, sudando la gota gorda con las mochilas fumigando, pero con buenos resultados”.
Indicó que la Jurisdicción Sanitaria 07 fue la más afectada en Puebla, sobre todo en dos municipios en particular: Chietla e Izúcar de Matamoros, que presentaron 75 por ciento de los casos en Puebla. Por lo mismo, dijo, hubo un operativo especial en agosto, donde se desplazo a todo el personal a combatir el mal en el mes de agosto.
—¿Qué pasó ahí, qué falló?
—En parte el producto (veneno) que se emplea hizo resistencia, por eso se tuvo que realizar un operativo conjunto con los estados vecinos para poder aislar el vector y evitar que se propagara a otras regiones y contenerlo. Fue un trabajo importante que al final dio resultados, ahora ya no se han presentado casos.
—¿Hubo problemas en la entrega de insumos?
—No, afortunadamente la respuesta del área de administración fue buena. Hubo un retraso por cuestión de procesos administrativos propios. Hubo que hacer negociaciones con nivel federal, precisamente para los cambios de los productos que no estaban sirviendo.
Detalló que el retraso fue para demostrar y hacer un análisis de los productos para demostrar el uso de la otra sustancia: “No es tardado pero requiere un sustento debido a que la federación hace análisis, y nosotros hacemos estudios para demostrar si hay cambios o no hay cambios en esa susceptibilidad”.
—¿Cuánto tardó ese trámite?
—Fue de aproximadamente tres semanas, entre se cultivan los huevecillos, eclosionan, se analiza el vector, la eficacia del producto, todo en ambientes controlados complejos.
—¿Que se espera en 2014?
—Todo depende de la participación de la población, cuando ya fumigamos la parte de la población y autoridades municipales, si ellos hacen limpieza no tenemos necesidad de fumigar.
“Esperamos que ahora que la población este mas sensibilizada nos ayude a minimizar el riesgo, si esto es factible habrá una reducción comparativa”, mencionó.
—Se decía que en Izúcar de Matamoros había muchos muertos, pero las cifras finalmente arrojaron que no. ¿Qué pasó finalmente?
—Todas las defunciones las analizamos, tenemos que hacer estudio para detectar la causa base, tomamos en cuenta el dengue que es una enfermedad que cursa con síntomas muy inespecíficos, uno de ellos es fiebre. Cuántas enfermedades no cursan con fiebre.
“Cuando hay exceso de información por un padecimiento se puede asociar o confundir, aquí la intención de la causa origen y si hay con morbilidad, se identifica si hay una enfermedad agregada”.
Números federales
Según la estadística de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, al 9 de diciembre de este año, en Puebla se confirmaron mil 93 casos con 48 con dengue hemorrágico, o sea, un total de mil 141 enfermos. En el informe se señala que en 2012 se registraron 580 casos, y ahora en 2013 se duplicó el número de enfermos.
Izúcar de Matamoros registró 430 de estos casos, 21 de ellos de dengue hemorrágico (su variedad más peligrosa), mientras que Chietla tuvo 195 enfermos, siete por dengue hemorrágico.
En todo el país se registraron 59 mil 702 casos, 17 mil 883 de dengue hemorrágico, siendo el estado de Veracruz con más enfermos, al llegar a 8 mil 482 afectados, seguido de Tabasco, con 6 mil 86, y Tamaulipas, con 5 mil 532.
La duda
Sammy, como era llamado de cariño, en este mes de diciembre cumpliría los 13 años de edad y se estaba alistando para ir a la secundaria en el municipio de Tilapa. Según sus familiares, el dengue acabó con su vida, aunque las autoridades lo niegan.
Su papá, José Manuel Huesca Tovar, soltó en llanto cuando en entrevista acusó al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Izúcar de Matamoros de malos tratos e incluso negligencia médica en el tratamiento de su hijo.
“Él pedía mucha agua, decía que le dolían los huesos, sus piernas, que se las apretáramos con todas las fuerzas, pero nos decía el médico que no le diéramos agua (…) el sábado estuvo internado, hasta las 11 de la mañana del domingo que falleció”.
Pero el traslado de Izúcar de Matamoros hacia Atlixco fue un “calvario” para la familia, ya que lo tuvieron que movilizar con su propio vehículo sin ninguna ambulancia. Después de acudir a la clínica 24 del IMSS de Izúcar, donde fueron ignorados por sus médicos, salió abrazado de sus familiares porque ya no podían sostenerse de pie y respiraban con dificultad: “Las piernas de Samuel ya no tenían fuerza, parecían de trapo”.
En la clínica 24 del IMSS de Izúcar les fue negada la ambulancia para el traslado desde Izúcar a Metepec, Samuel fue trasladado por sus propios medios. “Iba un poquito mejor, pero ya llegando o entrando a Atlixco se puso más grave, ya no podía respirar. Le dijimos que aguantara, ya llegamos, pero nadie nos dijo que era dengue”, señaló al referir que toda la enfermedad transcurrió en cuatro días.
El sábado, como a las 11 horas, acudieron al Hospital General de Izúcar de Matamoros, donde sólo le dieron un suero que lo calmó, pero no recibió mayor tratamiento. Por lo tanto, el padre acudió a un médico particular, quien le recomendó que inmediatamente lo llevaran al IMSS, al ser derechohabiente.
Su abuelo, Melitón Huesca Tovar, recordó que cuando el pequeño estaba postrado en la cama del Hospital Metepec del IMSS ya tenía un color morado en la piel, le faltaba el oxígeno, estaba en agonía.
“Tienes que luchar, hijo, vamos a salir adelante, tú eres muy fuerte y ya verás que pronto nos vamos a ir a la casa, vas a estar bien”, le pedía entre llanto, ya que apenas le tocaba los pies para sobarle, Samy gritaba de dolor.
“No abuelito, no me aprietes mucho porque me duelen las piernas, ya no aguanto el dolor. ¡Enfermera! ¡Doctor! Por favor pónganle algo a mi suero para que ya me muera, ya no quiero sufrir, no soporto ver que mis papás sigan sufriendo”, suplicó Samy, según cuenta su abuelo entre lágrimas.
“Era un niño muy inteligente, inquieto, le gustaba mucho jugar con sus primos, lleno de vida, me acompañaba al campo, nunca me dejaba estar solo, atento y muy noble, no hallaba que darme, una botella de agua o un refresco”, platica su abuelo.
El acta de defunción folio 671 de Samuel Huesca Callejas señala que murió por “Falla Orgánica Múltiple”, nunca entró a las estadísticas oficiales de defunciones por dengue. “Así hubo mucha gente, así ocultaron la verdadera situación”, acusaron familiares