El fervor de los católicos poblanos hacia la Virgen de Guadalupe se hizo presente al lograr construir la gran explanada que albergará a cerca de 30 mil personas en el nuevo santuario Guadalupano.

La obra se está realizando en un tiempo récord y será el paso para los peregrinos que llegan del sureste.

Durante una ceremonia encabezada por el obispo auxiliar Felipe Pozos Lorenzini, se bendijo la explanada construida con los adoquines que donaron miles de familias para ir dejando huella en el santuario.

Pozos Lorenzini indicó que nuevamente se ha visto como Santa María de Guadalupe está presente en el corazón de los poblanos quienes se encomiendan todos los días ante ella para que interceda ante el creador.

Poblanos de todos los sectores cerraron filas para la construcción del segundo santuario Guadalupano más importante de México, cuyas obras están siendo supervisadas por especialistas de las universidades Autónoma de Puebla (UAP) y Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), asesorados por el monje benedictino Fray Gabriel Chávez de la Mora, quien participó en la construcción de la basílica de Guadalupe en la ciudad de México.

A cuatro años de que inició el proyecto en los campos del Seminario Palafoxiano y cuya estimación inicial era de  cerca de 200 millones de pesos, producto de las aportaciones de los católicos, hasta ahora se tienen concluidos La Capilla de la Adoración, así como la explanada.

La hazaña

El obispo dijo que esperan hacer una hazaña para reunir los recursos para hacer realidad el proyecto, pues recordó el fervor guadalupano que existe en Puebla, donde en la feria guadalupana se concentran cada año más de 150 mil personas y la capilla del seminario es insuficiente.

Indicó que la última vez que los poblanos se reunieron para construir un gran templo fue en el siglo XVII con la catedral, y tardaron 74 años en edificarla, aunque en esta ocasión se espera que sea menos tiempo.

La capilla del Santísimo

La capilla del Santísimo costó para la arquidiócesis de Puebla 15 millones de pesos y tendrá cupo para 200 fieles, además requirió un año para su construcción.

Mientras, el obispo auxiliar Felipe Pozos Lorenzini explicó que la construcción se logró por la aportación de los fieles. Algunos donaron tabiques, otros maquinaria y algunos más recursos económicos.

La nueva capilla está abierta las 24 horas del día y será de uso de los católicos que deseen adorar al santísimo. Estará dedicada al beato Juan Pablo II, para recordar la visita al Seminario Palafoxiano que hizo en 1979 el entonces papa.

Se contempla que en la capilla estén expuestas las reliquias de Juan Pablo II, como lavamanos y otros objetos que usó el representante de los católicos en el mundo.

En el edificio se encuentra el altar al santísimo (hecho con mármol de la India), confesionarios, sillas y una fuente. Se construyó con 130 mil ladrillos donados por las parroquias de la zona poniente del estado —caracterizada por trabajar este material—. 

“A partir del 11 de diciembre la capilla estará abierta día y noche para la adoración del santísimo sacramento, para pedir por nuestros obispos, sacerdotes y seminaristas la santificación”, refirió Pozos tras precisar que el oratorio no se rentará para misas, pues únicamente será para adoración.

El obispo auxiliar informó que derivado del “boteo” en colonias, parroquias y vialidades que hizo en noviembre la arquidiócesis, se recaudó un millón 400 mil pesos de presupuesto para continuar con la cuarta etapa del Santuario Guadalupano, que es la plaza de oración, y no descartó programar nuevas colectas para concluir la construcción del Santuario Guadalupano.

La obra

En las imágenes del proyecto se observa la amplitud de la obra, así como su estilo minimalista, con grandes espacios para los fieles que busquen refugio en su peregrinar hacia la basílica de Guadalupe.

La construcción del nuevo templo que será más grande que la Villa de Guadalupe del Paseo Bravo se conformará un patronato responsable de conseguir recursos.

Se construye en una superficie de 10 hectáreas ubicadas entre el Seminario Mayor y Menor, se ha previsto erigir todo un complejo religioso, contará con un auditorio, albergue para peregrinos, aulas y oficinas.

El atrio o explanada de 100 mil metros cuadrados tendrá capacidad para que 30 mil personas puedan escuchar y tener una buena visión de la virgen de Guadalupe desde cualquier punto en el que se encuentren, gracias a sus puertas de cristal, a diferencia de la basílica, donde forzosamente hay que entrar al templo.

El diseño será de estilo minimalista muy similar al del CCU, al interior se tendrá una capacidad de 5 mil personas cómodamente sentadas y otras 5 mil de pie.

En el diseño se aprecian paredes de medio círculo que simbolizan los brazos de Santa Maria de Guadalupe.