Al encabezar la Misa de Navidad el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa llamó nuevamente a trabajar por la paz durante la navidad y pidió que esta época se viva en familia y en el Niño Jesús que nació vean la esperanza por ser mejores.
Durante la misa de mediodía en Catedral, con la vestimenta blanca que es el símbolo de la fiesta por el nacimiento de Jesús, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, reiteró que la navidad es el tiempo del encuentro con Dios y de la Solidaridad, y pidió que se reflexione para mantener la paz y el amor.
Señaló que no debe temerse a que el corazón del ser humano se conmueva viendo la imagen de Jesús.
Pidamos al Príncipe de la Paz que nunca nos perdamos en las tinieblas del egoísmo, del relativismo, del desaliento y de la desesperanza. Roguémosle que nos conceda permanecer unidos a Él en su Iglesia, meditando su Palabra, recibiendo sus sacramentos y conversando con Él en la oración.
“Así Dios se complacerá en nosotros y nos hará instrumentos de su paz en nuestra familia y en nuestra sociedad, valorando, respetando, promoviendo y defendiendo la vida, la dignidad y los derechos de todas las personas, construyendo de esta manera un mundo mejor, como discípulos y misioneros de Cristo, hasta alcanzar el Cielo.”
En su mensaje se refirió a la paz e indicó que ese derecho fundamental, condición indispensable para la vida y para el desarrollo integral de todas las personas, constituye un don divino que requiere un compromiso de parte nuestra: “Dios nos ama para que nosotros podamos convertirnos en personas que aman junto con Él y así haya paz en la tierra” Pidamos al Príncipe de la Paz que nunca nos perdamos en las tinieblas del egoísmo, del relativismo, del desaliento y de la desesperanza. Roguémosle que nos conceda permanecer unidos a Él en su Iglesia, meditando su Palabra, recibiendo sus sacramentos y conversando con Él en la oración.
Reiteró que “así Dios se complacerá en nosotros y nos hará instrumentos de su paz en nuestra familia y en nuestra sociedad, valorando, respetando, promoviendo y defendiendo la vida, la dignidad y los derechos de todas las personas, construyendo de esta manera un mundo mejor, como discípulos y misioneros de Cristo, hasta alcanzar el Cielo.”
Iglesia fortalecida
en el 2015
Por otra parte, Víctor Sánchez Espinosa, sostuvo que en 2015 hubo una Iglesia firme y lo importante para que se extienda la fe es que cada uno emprenda la labor evangelizadora.
“El futuro es promisorio porque han regresado católicos que se habían ido por falta de atención, pero además llegan quienes no habían profesado el catolicismo”.
Al hablar del crecimiento de los grupos llamados “sectas”, o hermanos separados, el arzobispo rechazó que la religión católica se encuentre en riesgo, e indicó que la Iglesia católica está viva, en misión permanente, y se ve en las visitas pastorales, donde la gente está presente.
Dijo que si bien está la presencia de las “sectas”, los católicos tienen que hacer los suyo, que es evangelizar, hacer el trabajo, por eso se hizo la asamblea pastoral para que, como Iglesia en Puebla, se tenga un plan común de evangelización.
Sostuvo que hay un futuro promisorio para la Iglesia y si bien no se duda que haya crecimiento de otras iglesias, hay que recordar que durante muchos siglos se ha hablado de la desaparición pero sigue creciendo, e indicó que si se escucha la descristianización en Europa, el continente de la esperanza sigue siendo América, África y ahora Asia, con un inesperado crecimiento en Vietnam y Corea.
Víctor Sánchez Asimismo, dijo que al interior se la Iglesia se viven los cambios. En entrevista se le preguntó: “¿Se terminaron los lujos para los sacerdotes?”.
A lo que respondió: “Es el ejemplo y el testimonio que nos está dando el papa, y creo que ni tengo que decírselo a los sacerdotes, todos lo estamos viendo y tenemos que usar sólo lo necesario para el trabajo de evangelización”.
Asimismo Sánchez Espinosa informó que ya comienzan a aplicarse los resolutivos del Sínodo iniciado hace año y medio y entre estos se encuentra una cuestión administrativa, y es que se recomienda a los sacerdotes mantener una austeridad y evitar altos cobros por servicios que se prestan.
Aclaró que los sacramentos no se cobran, pero en ocasiones por arreglo de los templos para ceremonias que van desde bautismos, bodas, primera comunión, fiestas de quince años hay un costo de los servicios religiosos.
Indicó que la recomendación es que se dé el servicio a la gente, sobre todo a los necesitados, “que no se les aleje” y reconoció que la iglesia católica puede perder adeptos precisamente porque “otros pueden estar atentos para ofrecer los servicios cambiando de religión”.