La Iglesia Católica tiene nuevo líder: el cardenal Robert Francis Prevost, originario de Chicago, ha sido elegido como el papa número 267, adoptando el nombre de León XIV.

Con 69 años, se convierte en el primer papa estadounidense y el segundo de origen americano en la historia de la Iglesia.

Prevost, miembro de la Orden de San Agustín, también hace historia como el primer pontífice agustino. Aunque nació en Estados Unidos, ha pasado gran parte de su vida en Perú, donde desarrolló una importante labor pastoral y misionera, lo que refuerza su perfil multicultural y cercano a América Latina.

La elección se produjo tras cuatro votaciones en el segundo día del cónclave, en una de las sesiones más ágiles de los últimos años. El cardenal obtuvo 89 votos de los 133 electores, alcanzando así la mayoría de dos tercios requerida para su designación.

El anuncio oficial se dio desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, cuando el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronunció la tradicional frase en latín: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!” (“¡Os anuncio una gran alegría: tenemos Papa!”), revelando luego el nombre elegido por el nuevo pontífice.

Este cónclave, considerado el más diverso en términos de representación cultural en la historia de la Iglesia, marca una nueva etapa en el Vaticano tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril.

La elección de León XIV ha sido recibida con entusiasmo por miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, mientras el mundo católico espera ahora el inicio de un nuevo pontificado con grandes expectativas.