El presidente Enrique Peña Nieto arribó al Aeropuerto Abraham González de esta ciudad, poco antes de que el Papa Francisco oficiara su última misa en esta gira, en la zona de El Chamizal.

El mandatario descendió 15 minutos después de que el avión presidencial aterrizó, a las 17:40 horas del Pacífico, para trasladarse a la sala de juntas de la comandancia de la terminal aérea, donde esperó la llegada del pontífice con su esposa, Angélica Rivera de Peña, y miembros de su gabinete.

Más de cinco mil personas que esperaban al jerarca en las gradas instaladas en la plataforma del aeropuerto internacional, pudieron apreciar algunos bailables típicos, en tanto que se transmitía a través de pantallas gigantes el trayecto del convoy que llevaba a Francisco hacia el avión bautizado “Misionero de Paz”, que lo llevaría a Roma.

El momento de decir adiós llegó, en el que los asistentes gritaban “no te vayas, Francisco”, mientras el mandatario mexicano se colocó junto al máximo líder de la Iglesia Católica para escuchar los himnos de México y de la Santa Sede, así como despedir a sus respectivas comitivas.

Los 12 integrantes del séquito papal, entre ellos el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, y el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Marc Ouellet, se despidieron del presidente y las autoridades mexicanas para abordar el avión, en tanto que los dirigentes de la Iglesia Católica de México hicieron lo propio con su máximo dirigente.

El Papa dio su mano al mandatario mexicano y varios funcionarios, entre ellos los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas; de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida.

También a la procuradora general de la República, Arely Gómez González; el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán Ortiz, y el gobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, entre otros servidores públicos.

Peña Nieto y su esposa acompañaron a Francisco por una alfombra roja hasta la escalera del avión, que despegó a las 19:39, hora del Pacífico, del aeropuerto de Ciudad Juárez para un viaje de aproximadamente 12 horas con destino a Roma, Italia.

Después de la ceremonia, Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera e integrantes de su gabinete regresaron a la Ciudad de México en el avión presidencial.

El recorrido por cinco estados de la República del considerado por la religión católica como el sucesor de San Pedro, permitió fortalecer las relaciones bilaterales con la Santa Sede, que se establecieron desde el 21 de septiembre de 1992.

Esta fue la tercera ocasión en que el Ejecutivo federal se reunió de manera oficial con el Papa Francisco en este mes: a su llegada, el 12 de febrero; al siguiente día en la recepción oficial en Palacio Nacional, y este miércoles, cuando el jerarca se despidió de los mexicanos, enmarcado por cantos, música de mariachis y luces.