Con una misa en dialecto y tras velarlos en la presidencia municipal de Coxcatlán, pobladores y amigos dieron el último adiós a 10 de las 11 personas que fueron asesinadas el pasado jueves en la comunidad de San José El Mirador de dicho municipio poblano.
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Las tradiciones prehispánicas como el sonido de caracolas y el humo del copal se hicieron presentes en el Panteón Municipal de Coxcatlán durante el descenso de 11 ataúdes, uno de ellos, el más pequeño, representó al nonato de 8 meses que falleció en el vientre de su madre de nombre Silvia.
Aproximadamente a las 7 de la mañana de este lunes 13 de junio, centenares de personas acudieron a la eucaristía encabezada por el sacerdote Anastacio Hidalgo Miramón que se realizó en la presidencia municipal.
El párroco suplicó en su discurso que el crimen que enlutó a la comunidad enclavada en el Sierra Negra de Puebla no genere ningún tipo de venganza para evitar que la violencia continúe.
“Este hecho nos consterna a todos, nos lastima a todos, estos hechos se llaman delitos de lesa humanidad que nos debe pegar a todos, por el hecho de ser seres humanos a quienes se les ha quitado la vida… Se les quitó la vida y preguntamos, ¿quién fue?, ¿por qué fue? La causa que sea, que porque eran de otra religión, que porque los límites territoriales, ajuste de cuentas, por sentimientos y resentimientos, cualquier causa que haya sido, no se justifica”, apunto.
En medio de música de mariachis y de llanto, llegaron al camposanto los ataúdes que cargaron los propios pobladores. Adentro de las cajas estaban los cuerpos de quienes en vida llevaron los nombres de: Plácida Sánchez Hernández, Alejandra Hernández, Isabel Hernández, Silvia Belém, Jonathan Hernández, Ángel Hernández, Baltazar Sánchez, Israel Hernández, además de las niñas Carolina y Monserrat.
La víctima número 11 fue sepultada en Zoquitlán.
Otras dos víctimas menores de 4 años de edad, que también resultaron lesionadas tras la agresión del jueves pasado por la noche, fueron intervenidas quirúrgicamente, continúan hospitalizadas en la capital del estado y cuentan con apoyo psicológico y de un traductor.
Previamente la Fiscalía General del Estado aseguró que ya tiene identificados a los dos presuntos responsables del multihomicidio. Entre ellos estaría un hombre que supuestamente violó a Silvia hace nueve años y quien le advirtió a la mujer que si denunciaba la agresión o se casaba con alguien más, la mataría.
Sin embargo, no han sido detenidos. La dependencia estatal presume que ambos señalados habrían huido a pie a la sierra de Oaxaca tras cometer el crimen en el que utilizaron armas de fuego calibre 22 y mosquetones para asesinar a 11 personas, todas de una misma familia.