Madres solteras sin trabajo, ancianos abandonados o personas de escasos recursos, son algunos de los beneficiados con el programa de Comedores Comunitarios de Sedesol en Puebla, que hoy apoya a más de 17 mil personas que pagan menos de 10 pesos por una comida completa.

Incluso, 3 de cada 10 personas reciben este beneficio de forma gratuita, al encontrarse dentro de los sectores vulnerables de la población, como son mujeres embarazadas o en lactancia, personas con discapacidad o sin trabajo.

 


 

Así lo informó el delegado de Sedesol en Puebla, Juan Manuel Vega Rayet, en entrevista con Intolerancia Diario, al destacar que dicho programa hoy en día se ha convertido en una herramienta fundamental para el desarrollo de colonias y comunidades.

El objetivo de los Comedores Comunitarios, dijo, es mejorar las condiciones nutricionales de la población de niños y niñas de 0 a 11 años de edad, y brindar un espacio de convivencia para estrechar relaciones entre los habitantes de una misma zona.

Cambian la vida

María Reyna Galicia Báez de 46 años de edad, es originaria de un poblado cercano a San Salvador El Seco. Hace 10 años cambió su domicilio a Loma Bonita Sur, que entonces carecía de servicios públicos.

Con el paso de los años, los servicios llegaron, pero la población se mantenía apartada y sin ayudar a quienes más lo necesitan. Con la instalación del Comedor Comunitario en este lugar hace dos años, la situación cambió.

María Reyna decidió integrarse como voluntaria en el comedor y creó vínculos de amistad y solidaridad con sus vecinos y brinda ayuda a quienes más lo necesitan.

Necesidades de alimentación

Los Comedores Comunitarios tienen como propósito brindar solución a las necesidades de alimentación dentro de las comunidades, cuyas condiciones de edad, discapacidad, pobreza extrema y de carencia alimentaria los hacen elegibles para recibir alimentos nutritivos y la transformación de hábitos alimenticios para una vida saludable.

El gobierno federal otorga la instalación de las cocinas y los alimentos no perecederos; los comedores son atendidos por voluntarias que tienen la oportunidad de llevar a desayunar y comer a toda la familia sin costo alguno. Las personas que reciben el beneficio son sometidas al dictamen de un comité, que tiene cada comedor, que decide si recibe el alimento de forma gratuita por su situación o realiza un pago significativo.

Los comités también tienen la facultad de decidir el pago de los alimentos, mismos que varían entre los 3 y los 10 pesos, ya sea por desayuno o por comida.

“Este programa pretende fomentar la participación social, es decir, el gobierno federal no les paga a las voluntarias, a las cocineras, sino que se genera este trabajo comunitario en las comunidades”, explicó Erika Alatorre Abundis, coordinadora del programa implementado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

“Les damos el abasto, el comité de voluntarias elabora el alimento, ellas buscan y nos proponen un lugar para instalar ese comedor que cuente con baño, agua potable, que tengan todos los servicios y nosotros les damos el equipamiento, desde mesas, estufa y tanques de gas”, agregó.

De acuerdo con los lineamientos, hay 20 voluntarias por comedor para atender a 120 personas, un trabajo que se realiza desde las 6 de la mañana a las 4 de la tarde, por lo cual las cocineras van rotando turnos.

“Ellas se benefician con la comida, si soy voluntaria, tengo derecho a que coma mi familia, si realiza su trabajo durante la semana, si no le toca trabajar en esa semana, ella da una cuota de recuperación que se consensa a través de comité”, destacó.

Comedores Comunitarios

En el periodo de junio a octubre el número de beneficiarios pasó de 15 mil a 17 mil 038 personas.

Se atendieron 5 mil 813 niñas y niños, 2 mil 875 adolecentes, 5 mil 335 personas sin empleo y bajos recursos, mil 382 adultos mayores, 283 personas con algún tipo de discapacidad, 200 mujeres en lactancia en el Estado; la cobertura de atención es en 22 municipios.

En total se tienen 218 comedores en 4 regiones del estado: la Sierra Negra, Tehuacán, Centro y Sierra Norte. En breve se iniciará la instalación de comedores en la Mixteca poblana.

El programa cuenta con un presupuesto de 159 millones 576 mil pesos erogado durante 2016, en donde cada Comedor Comunitario representa un costo de 61 mil pesos mensuales.

“El próximo año pretendemos incrementar el número de comedores y expandirnos en todo el estado, queremos llegar a la Mixteca, no tenemos ahí y hay solicitudes y es el proyecto del próximo año”, detalló Alatorre Abundis.

Destacó que de los 17 mil beneficiados, 30 por ciento no paga por el apoyo, ya que el comité toma la decisión de brindar el alimento sin costo alguno.

“El dinero lo administra el comité y es utilizado para pagar la luz, el gas, comprar perecederos para enriquecer las comidas, así como comprar utensilios de cocina o mejorar los espacios”, destacó.