El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende a los derechohabientes con depresión navideña, puesto que en algunas ocasiones, estos padecimientos pueden derivar en suicidio, expresó la doctora María Eugenia Torres Castillo.
La especialista destacó que la depresión de invierno está relacionada con los procesos de cierre de ciclos de vida y término de un año, donde las personas reflexionan sobre sus logros y pérdidas, este padecimiento le puede ocurrir a cualquier persona, pero se deriva con más frecuencia en mujeres.
"Una mujer, normalmente, pide ayuda con familia o amistades, esto hace que puedan salir de estos baches emocionales. Por lo contrario los varones tienen mayor número de complicaciones porque no piden apoyo, tratan de amortiguar todos los síntomas depresivos con bebidas alcohólicas o drogas y esto hace que los síntomas se agudicen y puedan desencadenar en un suicidio".
También es frecuente la depresión en adultos mayores, se sienten aislados, de hecho las familias los separan de las actividades familiares, esto es por pensar que ya no pueden realizar actividades cotidianas, es por esto que este sector es muy vulnerable.
"Sentirse cansado, desganado, triste, reflexivo o nostálgico en la época decembrina puede ser normal pero si esto se acompaña de fatiga, problemas para concentrarse y alteraciones en el apetito, puede tratarse de depresión, es decir un trastorno de las emociones, todas estas características son comunes por ser la culminación de un año, es importante ir a su unidad médica familiar, ya que los pacientes controlados puedan tener agudización de síntomas aun tomando el tratamiento dependiendo de cada patología".
Las personas pueden pensar que es normal estar triste en invierno las personas se deprimen por diversos factores en esta época, por ejemplo, el clima frío, por los festejos y la falta de algún ser querido, esto hace que empiecen a tornarse melancólicos, tiene que ver con el aspecto biológico, orgánico y social, pero si esta tristeza persiste sin razón aparente y afecta el funcionamiento personal, laboral, familiar y/o social, entonces debe buscarse ayuda profesional, sentenció la especialista.
En noviembre, diciembre, enero y parte de febrero, existen factores que si se combinan, pueden ocasionar depresión, el hecho de que la persona empiece a estar más tiempo en casa, el que tenga menos actividad al aire libre, situaciones emocionales por hacer un recuento de todo lo que hicimos y dejamos de hacer en el año que pasó. Las personas con depresión no disfrutan casi nada, se aíslan, no tienen motivación para hacer sus labores diarias, explicó.
“La depresión no es un estado de ánimo, es una enfermedad y no es cuestión de falta de voluntad, si nos sentimos mal debemos recurrir a ayuda profesional, y seguir el tratamiento adecuado.La depresión suele ser transitoria, pues permanece durante el periodo de festejos, después, las personas se recuperan y continúan con su vida diaria, agregó.
Alguna de las recomendaciones de la psiquiatra del IMSS son fomentar durante el año que viene, un estilo de vida sana y tener una ocupación, ya sea escuela o trabajo, mantener la convivencia familiar, evitar el aislamiento, realizar actividad física permanente y continua para mantener la salud emocional, manejar las fechas festivas como cualquier otra sin añadir un valor, no esperar que durante diciembre se resuelva la vida, ni encontrar la armonía al 100%. Trabajar una buena relación en el trabajo, pareja y con la familia invita a la población la doctora María Eugenia Torres psiquiatra del IMSS.