En Puebla, en promedio diariamente una persona es diagnosticada portadora del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), según las últimas estadísticas oficiales del 2019.

Asimismo, en los 11 meses del año pasado, 262 personas fueron diagnosticadas con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) o dos personas cada 3 días en promedio.

Si se hace un análisis al historial en Puebla, pesar de las campañas de prevención, los promedios de SIDA no han disminuido por lo menos en las últimas dos décadas, desde el año 2000 y el de VIH aumentó en los últimos cinco años.

Hasta noviembre de 2019, 443 personas en Puebla fueron notificadas de ser portadoras de VIH, un promedio similar al año anterior 2018 y el que se ha mantenido desde 2015.

Así se destaca en el último análisis estadístico de la Dirección de Epidemiología de la secretaría de Salud Federal, el que señala que desde 1984, cuando inició el registro de los casos, en Puebla se han diagnosticado a 4 mil 216 personas como seropositivos.

Del total de cada cuatro diagnosticados, uno es mujer, al detallarse que 3 mil 401 personas diagnosticadas son del sexo masculino y 815 femenino.

Portador del virus o ser seropositivo significa que puede transmitir el VIH, pero que todavía no la ha desarrollado, lo que puede tardar varios años, incluso en ese lapso no presentar ningún síntoma de la enfermedad.

En tanto, ser enfermo de SIDA significa que ya ha desarrollado la enfermedad.

El avance en 35 años

Entre 1983 y 2014, según las estadísticas, 6 mil 167 hombres fueron diagnosticados con el SIDA y 1 mil 740 mujeres.

Para el año 2015, fueron 273 hombres y 44 mujeres los notificados con la enfermedad, cifra que bajó un poco en 2016 al registrar 225 varones y 47 femeninas infectados.

Para 2017, el promedio se mantuvo de notificaciones, al enfermar de SIDA 241 hombres y 43 mujeres, mientras que para 2018, la cifra aumentó un poco a 285 enfermos más, por 44 mujeres.

Mientras tanto, en lo que respecta al VIH, entre 1984 y 2018, 833 personas fueron notificadas de ser portadoras, pero a diferencia de SIDA, el promedio aumentó en los últimos cinco años.

Por ejemplo, entre 2009 y 2015, no se rebasaban 250 notificados al año; 130 portadoras de VIH hace 10 años; 126, en 2010; 174 en 2011; 210 en 2012; 212 en 2013; 256 en 2014.

Pero para 2015 el promedio de disparó a 409 personas con VIH; 472 notificados más en 2016; 453 en 2017; 498 en 2018 y 443 hasta noviembre de 2019.

Problema nacional

En todo el país, entre 1986 y 2019, se han enfermado 210 mil 104 personas de SIDA, mientras que 178 mil 310 más fueron notificados con VIH.

Según los datos oficiales de 1990 a 2017, han fallecido más del 50% de las personas que contrajeron la enfermedad, con 119 mil 823 muertos por SIDA en dicho lapso en todo México.

Los estados con la mayor tasa de casos nuevos diagnosticados de VIH y de SIDA en 2019, bajo la tasa por 100 mil habitantes, son encabezados por Campeche, con un promedio de 17.2.

En segundo lugar con mayor tasa de enfermos de SIDA, está Quintana Roo, con 15.3 casos por cada cien mil habitantes, seguido de Yucatán, con 12.9 casos y Morelos con 9.2 puntos, además de Baja California con 8.6 casos.

En cuando a VIH, el estado de Quintana Roo encabeza la lista con 31.9 casos por cada cien mil habitantes, seguido de Campeche con 16.1 puntos, además de Colima con 13.2 casos, seguido de Veracruz con 12.9 puntos y Tabasco con 12.7.

VIH y SIDA

Especialistas señalan que no es lo mismo estar infectado por el VIH que tener SIDA.

EL VIH ES el virus que causa la infección y afecta al sistema inmunológico o sistema de defensa, el cual protege el cuerpo humano.

Mientras que el SIDA, es la etapa en la que el sistema de defensa no está en capacidad de protegerlo ante las enfermedades oportunistas y de los microorganismos del medio ambiente.

El VIH se transmite por vía sexual, 97% del total de casos; por transmisión vertical, 2% (transmisión de madre a hijo) y por vía sanguínea, con un 1%, según las estadísticas.

No se transmite en los contactos cotidianos: besos, caricias, WC públicos, duchas, tos, estornudos, vasos, cubiertos, alimentos, lugares de trabajo, colegios, gimnasios, piscinas...

Tampoco se transmite a través de la saliva, las lágrimas o el sudor, ni por picaduras de insectos o por el contacto con animales domésticos.  La donación de sangre no comporta riesgo alguno de infectarse.

Las primeras señales de infección con VIH pueden ser inflamación de los ganglios y signos de gripa.

Los mismos pueden presentarse y desaparecer un mes o dos después de la infección. Los síntomas graves pueden no aparecer hasta pasados meses o años.

Algunos síntomas comunes al tener SIDA cuando se tienen infecciones oportunistas son: escalofríos, fiebre, sudores (en especial por la noche), ganglios linfáticos inflamados, debilidad y pérdida de peso.

En de destacarse que el diagnóstico de SIDA no necesariamente equivale a una sentencia de muerte.

Muchas personas aún pueden salir beneficiadas al comenzar una terapia antirretrovírica, incluso una vez que hayan desarrollado una enfermedad característica del SIDA.

También se han desarrollado mejores tratamientos y medidas preventivas para las infecciones oportunistas a fin de mejorar la calidad y el tiempo de vida de las personas infectadas.