Ante la contingencia por el COVID-19 la Arquidiócesis de Puebla suspendió la Misa Crismal donde se bendicen los óleos catecúmenos, misma que se realiza cada martes de la Semana Santa, la fecha tentativa será el 4 de junio pero dependerá de las recomendaciones de las autoridades estatales y federales.
La fecha elegida tentativamente es el 4 de junio, que se celebra la fiesta de Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote, misma que al igual que otras celebraciones de la iglesia católica es movible.
En la ceremonia del martes, previo a los días más importantes para la iglesia católica, en Puebla los sacerdotes hacen la renovación de sus votos ante el arzobispo.
A diferencia de la celebración del Domingo de Ramos que fue a puerta cerrada, por la logística de la ceremonia en la que participan seminaristas, y hay la congregación de al menos los 400 sacerdotes, se decidió suspender la ceremonia.
Ante el altar mayor de la Catedral se llevan las ánforas de plata que contienen los óleos, que reciben el soplido del arzobispo.
Los oleos
En la ceremonia que en Puebla se adelanta para el día martes ya que el Jueves Santo los ministros tienen que atender sus templos los Oleos que se bendicen el Martes Santo en Catedral son el Óleo de los Catecúmenos, el Óleo de los Enfermos y el Crisma.
De acuerdo a la iglesia el Óleo de los Catecúmenos sirve para ungir a los que van a ser bautizados, y significa que Jesucristo les da la fuerza necesaria para enfrentar las tentaciones que les pueden dañar.
El Óleo de los Enfermos, es con el que el sacerdote ungen a los que padecen alguna enfermedad, a los que van a someterse a alguna intervención quirúrgica, o a los que se encuentran en peligro de morir; significa que Jesús quiere estar con ellos en esos momentos difíciles para fortalecerles.
El Crisma se usa para ungir a los que ya han sido bautizados, confirmados, a los sacerdotes y obispos, y significa que el bautizado, confirmado, sacerdote y el obispo tienen una misión que cumplir, participando de la función profética, sacerdotal y regia de Jesucristo para establecer el reinado de la paz, justicia, verdad, amor y libertad en el mundo
El último llamado
El año pasado durante la ceremonia de renovación de los votos, Víctor Sánchez Espinosa hizo un llamado a los sacerdotes no bajar la intensidad del trabajo para que se mantenga el papel de la iglesia evangelizadora, Puebla, y pidió a más de 400 sacerdotes de la arquidiócesis tener la fortaleza, el valor y la disciplina para llevar a cabo su labor evangelizadora y estar con quienes más lo necesitan e indicó que hay una iglesia viva donde los ministros tienen que ser verdaderos pastores.
Eeiteró el llamado a los sacerdotes a mantener una imagen ejemplar sin embargo reconoció que hay quienes lamentablemente la han manchado y ahora lo que el mundo reclama es la penitencia por los hermanos que han pecado.
Pidió a los ministros católicos que sigan con el compromiso que asumieron cuando fueron ordenados, que es el de seguir siendo fieles a su vocación que difundan la palabra de Dios y apoyen a sus hermanos. Además, llamó a los fieles para que oren por ellos que son una parte importante de la religión.
Explicó que la renovación de los votos sacerdotales durante la ceremonia que en Puebla se celebra en día martes ya que se busca que el Jueves Santo los sacerdotes estén en los templos atendiendo los oficios, el ministro resaltó la necesidad del valor y la fuerza que deben tener para desarrollar el ministerio.
Expresó a los ministros reunidos en la catedral a que reconozcan culpa y pecados pues lo que el mundo reclama es la penitencia por los hermanos que han pecado.