Con cerca de 50 años de servicio, el sacerdote Froilán González falleció este lunes después de varios días de estar internado. Fue el secretario particular del arzobispo emérito Rosendo Huesca Pacheco, e impulsor de la nueva relación entre la Arquidiócesis y los medios de comunicación.
Durante más de 30 años fue el párroco del templo de La Candelaria, conocido como el templo de Xonaca, y casó lo mismo a políticos que periodistas, pero sobre todo realizó una labor social en un barrio considerado como conflictivo una vez que con lo recaudado por los servicios religiosos repartía despensas.
Froilán González acompañó a Rosendo Huesca Pacheco en el proceso de pacificación entre la Iglesia y la universidad luego de una lucha ideológica.
En entrevista con Intolerancia el 26 de noviembre de 2017 luego del fallecimiento del arzobispo emérito, tras la ceremonia religiosa ofrecida en Catedral, el padre Froilán González Pérez, quien fue su secretario particular desde que fue nombrado obispo, resaltó la voluntad de diálogo que tuvo el ministro en tiempos difíciles durante la década de los setenta, cuando había una confrontación ideológica.
Señaló que Huesca Pacheco fue un gran pastor, "que Dios le dio muchos dones", entre ellos el ser un gran estudiante, lo que lo llevó a recibir un premio del Papa en Roma, mientras que como sacerdote fue cercano con los católicos.
González recordó que su llegada al arzobispado, luego de que monseñor Ernesto Corripio fue nombrado arzobispo primado de México, se da en una etapa en la historia de Puebla en la que habían caído varios gobernadores, el último Gonzalo Bautista O´Farril, pero destacó que se hizo presente para mantener el diálogo.
Además, señaló que por su gran preparación al haber estudiado psicología y pedagogía, tuvo todo para buscar el diálogo con los grupos de la época y llamar por la paz.
Froilán González, actual párroco del templo de La Candelaria, expresó que Huesca Pacheco nunca quiso que se dieran enfrentamientos por motivos religiosos y destacó como un hombre de paz.