Después de dos años católicos, poblanos llegaron a la Basílica de Guadalupe, pero a diferencia de antes de la pandemia sólo unos cuantos pudieron ingresar a la misa oficiada por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.

Luego de que en el 2021, la ceremonia fuera virtual, ya que la misa anual del 12 de febrero se transmitiera por las redes sociales, este año se retomó la asistencia, pero fueron pocas las peregrinaciones que han llegado, una vez que hay estrictas medidas sanitarias a causa de la pandemia.

En su mensaje el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa acompañado del obispo auxiliar Tomás López Durán, así como algunos sacerdotes de la arquidiócesis, pidió por el fin de la pandemia y la recuperación de quienes han contraído el COVID.

Sánchez Espinosa recordó que en los últimos dos años entre pandemia, y algunas otras enfermedades han fallecido 56 sacerdotes.

Se recordó a los católicos que a causa de la enfermedad murieron sin haberse podido despedir de sus familiares. Asimismo lamentaron los tiempos que se viven, donde ya "no se respeta la vida desde la concepción".

El recuerdo de los cien mil poblanos

En el año 2020 cuando se dio la última gran peregrinación de los poblanos, fueron más de cien mil poblanos los que peregrinaron durante 12 días al templo mariano más importante de América.

De acuerdo a la arquidiócesis,  la peregrinación cumple con un sentido social, manifestar públicamente la pertenencia a la Iglesia y los católicos  concurren a los pies de la Morenita del Tepeyac unos en vehículo, otros en carreras de relevos, a pie, en bicicleta y otros aún en caballo peregrinan conscientes de que es una experiencia de misericordia, de compartir y de solidaridad con quien hace el mismo camino, que nosotros,  como también es una oportunidad para acoger  generosamente a los peregrinos.

Esta peregrinación anual fue instituida en 1887 por el Obispo José María Mora y Daza por sugerencia del sacerdote Ramón Ibarra y González, a quien el Obispo nombró Presidente de la Comisión Organizadora.

Entre las peregrinaciones más notables se encuentra la de 1904, año en que la Diócesis de Puebla fue erigida Arquidiócesis, el 8 de febrero, teniendo como primer Arzobispo de Puebla a Mons. Ramón Ibarra y González.