Ningún avance en las investigaciones de la muerte de Zyanya Figueroa, a cuatro años de su fallecimiento y a una semana que fueron clausuradas simbólicamente en protesta a la Fiscalía General del Estado (FGE).

Por lo mismo, padres, familiares, amigos y activistas, nuevamente realizaron una manifestación afuera de las instalaciones, para seguir luchando por justicia.

En la rotonda del cruce entre la calle 31 poniente y el bulevar 5 de mayo, fue colocada una cruz rosa en homenaje a Zyanya Figueroa y a todas las mujeres víctimas de feminicidio.

Al unísono grito de “justicia, fue feminicidio, no suicidio”, familiares de víctimas, colectivas feministas, estuvieron de manera pacífica con flores, pancartas y cruces rosas.

Zyanya Figueroa, era pediatra del Hospital Niño Poblano (HNP) hallada muerta en el baño de su departamento justamente hace 4 años el 15 de mayo de 2018.

La exigencia a las autoridades, sigue siendo la misma, desde que afirmaron se trató de un suicidio: llevar a cabo una investigación a fondo y que se atienda el caso como feminicidio.

La madre de la joven, Patricia Becerril, declaró que es crucial para escalecer el caso de su hija como feminicidio y que podría fin a una larga investigación sobre su muerte.

Al respecto, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) exigió la destitución de funcionarios encargados de la investigación de feminicidios en la entidad. 

Señalaron al fiscal en este ramo, Celia Segreste Acevedo y a Raquel Avendaño Fernández, encargada de despacho de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género. 

Las acusan de su deliberada omisión que obstaculiza el acceso a la justicia en el caso de Zyanya Figueroa Becerril. 

En tanto, Carlos Olvera, abogado de la familia de la víctima, señaló que el juez encontró deficiencias en la investigación que realizó la FGE, ya que inicialmente se estableció un posible suicidio, pero no se indagó con perspectiva de género, ya que pudo haber sido asesinada por ser mujer. 

De este modo, la familia hizo en relación con la omisión de realizar una investigación con perspectiva de género, ya que un protocolo obliga a las autoridades a verificar si en la muerte existen indicios de razones de género. 

"Finalmente, un juez ordenó a la FGE a realizar dichas investigaciones, pero hasta el momento no se han realizado", afirman. 

El misterio de la muerte

Zyanya contaba con 26 años de edad y era originaria de la Ciudad de México, pero laboraba en el Hospital del Niño Poblano desde 2017.  

El 15 de mayo de hace cuatro años, tenía guardia en el hospital, pero su ausencia llevó a sus compañeros a buscarla en el departamento que rentaba a un costado del hospital.  

Fue donde encontraron colgada de un tubo del baño; pero en el lavabo encontraron un cuchillo, tijeras ensangrentadas, así como jeringas dispersas con rastros de sangre. 

Las primeras versiones, señalaron se había suicidado por motivos de acoso laboral dentro del hospital, ya que fue encontrada una carta escrita por ella, en la que relataba que ya no tenía fuerzas para seguir.