Al lamentar profundamente el deceso Luis Miguel Barbosa Huerta, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, calificó la partida del gobernador a la casa de Dios como un "difícil momento para Puebla".
Monseñor advierte que siempre lo recordará como un buen político y como un gran devoto del Santo Niño Doctor de Tepeaca.
"La Arquidiócesis de Puebla y el señor Arzobispo Monseñor, Víctor Sánchez Espinosa, manifiestan su más profundo pesar por el sensible fallecimiento del Lic. Luis Miguel Barbosa Huerta Gobernador del Estado de Puebla".
El pastor del pueblo cristiano de Puebla prioriza que siempre recordará a su amigo como un buen político, buen padre y esposo.
Sánchez Espinosa ofreció sus más sentidas condolencias a su esposa Doña Rosario Orozco Caballero, a sus hijos y demás familiares, a quienes envía un sincero abrazo.
El Arzobispo, además, señala a la familia de Luis Miguel Barbosa su cercanía en la oración en estos momentos críticos por los que están atravesando.
“La partida a la Casa del Padre del señor gobernador, es un momento difícil para el estado de Puebla".
Monseñor pide a la familia, amigos, compañeros de gabinete, políticos y a la población a mantenerse unidos en la esperanza para mantener la vitalidad del estado que dejó Luis Miguel Barbosa Huerta está tarde por complicaciones con el corazón.
El gobernador falleció en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez de la Ciudad de México.
"Elevo a Dios fervientes plegarias, para que el Señor Jesús le conceda el eterno descanso al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta”.