Al pedir a las y a los poblanos privilegiar la esperanza en estos tiempos turbulentos derivados de la inseguridad que se vive en territorio nacional, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa encendió la cuarta y última vela de la Corona de Adviento.

Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, a siete días de la Navidad y a seis de la Noche Buena, subrayó la esencia de apoyar a las personas más necesitas, pero también a los marginados por la sociedad.

Priorizó la urgencia de comenzar el cambio interior de cada persona para iniciar la verdadera transformación desde el seno familiar para reconstruir el tejido social y formar una mejor comunidad.

Víctor Sánchez advirtió que estos días de Navidad sean motivo para acercarse a los débiles e indefensos, a los que están lejos, solos y sientan la presencia generosa de todos "nosotros".

Acentuó que ante los conflictos cotidianos que enfrenta la comunidad por las luchas políticas, la violencia y pobreza, es el instante adecuado para recuperar la esperanza y recuperar el ánimo y una actitud digna.

Valoró que con la alegría propia de ser y conocer que Dios "nos ama", que envío al verbo encarnado para mostrarnos el camino del amor al padre, a los propios hermanos y a uno mismo, "me dirijo a todas las familias de nuestra Arquidiócesis de Puebla, deseándoles una Navidad llena de bendiciones. Que en cada uno de sus hogares, lugares de trabajo y comunidades reine el amor de Dios y su misericordia”.

 

 

Sánchez Espinosa, el domingo 27 de noviembre previo, encendió la primera vela de la Corona de Adviento, de color morado, que significa el comienzo del año litúrgico y la preparación para la Navidad.

Luego el domingo 4 de abril,  encendió la segunda vela conocida como la de Belén, de color morado también, simboliza la fortaleza de María y José en su trayecto hacia Belén.

Así la semana previa encendió la tercera vela de color rosa, que significa la alegría por el nacimiento de Jesús y este domingo 18 de diciembre, encendió la última vela de la Corona e Adviento de color morado conocida como la Vela del Ángel,  representa la paz, al seno de los corazones de cada persona como el de todos los habitantes del mundo.

Llamó a celebrar la Navidad con toda la familia y redondearla con detalles cristianos, como los cánticos de villancicos y la instalación del nacimiento, además de reflexionar interiormente para convertirse en mejores personas y ciudadanos.

Invitó nuevamente a la población a que durante estos días de Navidad, se celebren cristianamente porque la Navidad no es la cena de Noche Buena del 24, es el 25.

"La única fiesta que tiene cuatro misas en un día es la fiesta de Navidad, contando la jornada completa, de acuerdo con la liturgia de la iglesia, desde la caída del sol hasta la caída del sol, desde las primeras vísperas hasta las segundas vísperas".

Explicó que por eso la liturgia de la iglesia siempre presenta cuatro misas para ese día, la misa de las vísperas, la misa de la media noche, la misa de la aurora y la misa del día.