Los feligreses se dieron cita en el templo de Nuestra Señora de la Candelaria, en Xonaca, un barrio pintoresco de la Puebla de costumbres y ritos del pasado. 

El ambiente es de alegría, devoción y fe. Los feligreses cuidan a sus niños Jesús. Los han vestido con las mejores prendas.

Así,  engalanados con ropones, los niños Dios que han acompañado las fiestas decembrinas, llegan a los tempos de la ciudad.  

Los feligreses llevaron a sus niños Jesús a presentarlos al templo, tal y como indica la tradición religiosa, y recibir la bendición. 

La gente ha vestido de manera galante a los niños Jesús con colores vivos para rememorar esta fecha.

Este jueves fue el día en que se celebró la tradicional fiesta de la Candelaria, para dar el cerrojazo a la temporada Guadalupe-Reyes.

La celebración nos recuerda la presentación de Jesús en el templo durante su infancia. Acontecimiento de la niñez de Jesús que marca el libro sagrado, la Biblia. 

Además, esta fiesta cristiana se enraizó en las tradiciones mexicanas, con las tamalizas populares, realizadas por quienes encontraron al niño en la Rosca de Reyes

A las mesas de los hogares llegaron los tamales enrollados en hojas de maíz, para que los anfitriones pagaran las deudas contraídas al encontrarse el niño al comer la rosca en los primeros días de enero.

Los historiadores cuentan que el Día de la Candelaria y los tamales son el resultado de una mezcla cultural realizada  en la época de la colonia en México para convertir al cristianismo a los habitantes de los pueblos originarios.

Antes en las misma fecha, los nativos originarios daban ofrendas a Tláloc y a Chalchiuhtlicue para la lluvia. 

En Puebla los fieles asisten a todos los templos por ser una tradición arraigada entre la comunidad.