El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, realizó una oración especial por el descanso eterno de los 20 migrantes fallecidos días atrás en la carretera Oaxaca-Puebla que viajaban buscando el sueño americano.

Durante la misa dominical, llamó a la población a reconciliarse con Dios para vivir la gracia de la Cuaresma, donde además se celebran 315 años de la milagrosa imagen de la Virgen de El Carmen.

Pide por los migrantes centroamericanos fallecidos


Víctor Sánchez Espinosa realizó una oración especial por los 20 migrantes centroamericanos fallecidos durante su viaje a los Estados Unidos.

El incidente vial ocurrió en la Oaxaca-Puebla que dejó varios heridos, después de que el conductor perdió el control de la unidad motora.

"Estos hermanos que van (a Estados Unidos) en busca de mejores condiciones de vida de mejorar a sus familias, que fallecieron en el camino, pidamos a Dios por sus familias y porque los heridos se recuperen".

Cuaresma 2023: momento de reflexión

Víctor Sánchez Espinosa explicó que esta temporada también sirve para expresar el reconocimiento de nuestra vulnerabilidad como humanos.

"Es un tiempo para expresar penitencia, reconciliación con Dios con nuestros hermanos y el prójimo. Somos polvo y en polvo nos hemos de convertir, pero sobre todo como señal de nuestra entera disposición para vivir una conversión sincera y honesta".

"La cuaresma es un tiempo especial de gracia, la Iglesia nos ofrece este tiempo, nos da una sacudida y nos dice recapaciten acérquense a Dios con oraciones con vida sacramental con obras buenas, pero también con ayunos, con penitencias, abstinencias y pequeños sacrificios este tiempo de gracia para preparar la celebración de la Pascua". 

Priorizó que esta época sirve también para estar conscientes y convencidos de que la vida de los humanos, es un proceso de constante evolución, pero siempre no solo en la Cuaresma sino en toda la vida la comunidad.

"Somos pecadores. No somos santitos, los santitos están en el cielo, nosotros somos pecadores y pertenecemos a una comunidad pecadora por nuestra condición humana y como le fallamos mucho a Dios nuestro señor también debe haber en nosotros un deseo de regresar a la casa del padre y convertirnos al señor y por eso estos tiempos especiales de Gracia, es de adviento antes de la Navidad, la Cuaresma antes de la Pascua".

Recordó que la ceniza que se ha recibido el miércoles previo como penitencia está unida a la oración y es por tanto un signo muy elocuente de compromiso de cada creyente para emprender un camino auténtico de conversión no solo durante el tiempo litúrgico de la Cuaresma sino en cada momento de la vida cristiana.

"Repito debemos esforzarnos como dijo Jesucristo para entrar a la casa del padre por eso la penitencia es de abajo para arriba, la conversión es de abajo para arriba, pero la misericordia es de arriba para abajo, si nosotros nos reconocemos pecadores y le pedimos a Dios nuestro señor por nuestros pecados, entonces nos encontramos de frente al Dios bondadoso y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar; nos encontramos de frente a Dios padre, al dios del amor. Entonces esforcémonos por retornar a la casa del padre".

Celebración de los 315 años de la imagen de la Virgen de El Carmen

En ese marco, el arzobispo de Puebla valoró la celebración de los 315 años de la llegada de la imagen de la Virgen de El Carmen con las madres Carmelitas en el convento de la Soledad.

"Ayer estuve con ellos estuve con las hermanas Carmelitas en su nuevo convento porque muchos de nuestros conventos del Centro Histórico se los expropiaron, sus templos, sus imágenes y aunque oficialmente esta imagen pertenece a ellas; bueno pues ya está en un templo, el templo y los inventarios de los templos son propiedad Federal bajo la custodia de la Iglesia porque si no ya se hubieran saqueado".

Recordó que ese amor y veneración a las imágenes logró que los poblanos peregrinen con ellas, el Viernes Santo.

El año anterior, tras de dos años de pandemia Covid-19 que impidió la peregrinación, participaron en la procesión 125 mil creyentes con sus imágenes como la del Señor de Las Maravillas, Jesús Nazareno  y la Virgen de El Carmen.