A pocos días de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, internas del penal de San Miguel, la mayor parte entre los 50 y 60 años de edad que fueron reubicadas al área de geriatría el año pasado, piden ser escuchadas para salir del aislamiento, y advierten que muchas de ellas están solas ante el abandono de su familia.

A través de una carta enviada a finales de 2022, un grupo de internas del penal de San Miguel que fueron trasladadas al área de geriatría, sin contar con teléfonos para comunicarse, careciendo de servicio médico, y el alimento es el que da la institución.

Las mujeres que en la carta piden la oportunidad de trabajar artesanía, señalan que sin un motivo se les quitó esa oportunidad de poder tener un dinero propio para comprar lo básico, principalmente artículos de limpieza.

De acuerdo al relato las celdas que fueron diseñadas para dos personas, se adaptaron para cinco, teniendo que dormir dos en la misma cama, y con cuidado de no golpear a la compañera a fin de evitar problemas.

Algunas de ellas que aún tienen familia que está interesada, enfrentan el problema de que la llamada telefónica se hacía después de la 20:00 horas, cuando eran llevadas a la sección femenil, caminando a oscuras.

En la carta se señala a la directora María del Rayo Farfán como una presunta responsable de la tortura psicológica que enfrentan, y demandan la ayuda de organizaciones.

El texto

Para completar nuestro trágico y lamentable vivir en este encierro, donde estamos totalmente incomunicadas, aisladas, el día martes 7 de diciembre  nos quitaron el agua potable, no teníamos  en este trágico día agua, ni una sola gota, no comimos para no ir al baño, no se pudo lavar nuestro vaso, tampoco  nuestro plato, fue un día  muy difícil, super estresante, muchas tuvimos problemas de la presión ese día, obvio, no recibimos atención médica, ni medicamento

La Comunidad de mujeres reubicadas en el área de geriatría mandamos un afectuoso saludo a las personas que nos favorecen como son:

En esta nueva situación de total aislamiento y desamparo, incomunicadas, aquí no contamos con ningún radio, menos pantalla u otro medio para informarnos, además de distraernos, y la flamante directora “jamás” se ha dignado a hablar con nosotras para informarnos el motivo de nuestro castigo.

La realidad

La activista en defensa de los derechos de las mujeres, Maricela Pichón, informó que hay al menos veinticinco expedientes de mujeres que se encuentran privadas de su libertad en Puebla acusadas de cometer diversos delitos, entre ellos el robo de comida, y en algunos casos llevan diez años sin haber recibido sentencia, tiempo superior al debían pasar en prisión si hubieran recibido la sentencia.

Indicó que se siguen integrando expedientes para que se entreguen al ministro, y se pueda dar solución a casos, algunos de ellos con serias violaciones a los derechos humanos de las mujeres.

Recordó que el próximo 25 de noviembre es el Día Internacional en contra de la violencia hacia las mujeres, y es en los penales donde se sigue ejerciendo esa violencia hacia ellas, sin que muchas teniendo las condiciones para obtener su libertad.

Dijo que hay casos de quienes eran llamadas “empleadas domésticas”, y que fueron acusadas por sus empleadoras de haberse robado alguna joya, dinero, u otro bien, sin embargo los casos más indignantes son las acusadas de llevarse comida, además de que en algunos casos las denuncias fueron para no pagar los salarios.

Señaló que las mujeres tienen derecho a enfrentar el proceso fuera de la cárcel, que se les de el beneficio cuando no es un delito grave, ya que algunas de ellas son jefas de familia, además si la intención es que se repare el daño, de qué manera va a obtener un trabajo para obtener dinero y pagar, si está privada de su libertad.