Ante por lo menos tres semanas continuas de explosiones e intensas emisiones de ceniza del Volcán Popocatépetl, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), han iniciado recorridos en las zonas aledañas.

Según el último reporte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en las últimas 24 horas, se registraron tres nuevas explosiones, además de 94 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza.

Desde el pasado lunes, elementos del Primer Regimiento de Caballería Motorizada Sexta Región, realizan recorridos en carreteras y caminos que conforman las rutas de evacuación del volcán Popocatépetl.

Los elementos castrenses son acompañados de personal de Protección Civil de distintos ayuntamientos, como San Pedro Cholula, Nealtican y San Nicolás de los Ranchos.

Las rutas de evacuación supervisadas fueron las que comprende a San Nicolás de los Ranchos, Santiago Xalitzintla, San Pedro Yancuitlalpan, San Andrés Calpan, San Lucas Atzala y San Mateo Ozolco hasta la zona de las Cholulas.

Asimismo, hubo recorridos en los caminos que conducen a San Buenaventura Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan a Cholula, conocido como la Ruta 3 del plan de contingencia.

En tanto, continúa la caída pertinaz de ceniza por la zona conurbada de la ciudad de Puebla y municipios en las faldas del volcán, fenómeno que ya lleva por lo menos tres semanas.

Sin riesgo

Al respecto, Ángel Gómez, subdirector de Riesgos Volcánicos, señaló que no hay peligro, debido a que si fuera el caso, la actividad sísmica debería ser mayor a la actual, además de que los cuerpos o domos de lava tendrían que ser superiores.

El especialista, señaló en entrevista al noticiario de Imagen Televisión, refirió que se observan cuerpos muy pequeños de lava, que no llegan ni al 1% de los que se registraron en diciembre de 2000.

“En diciembre del año 2000 creció alrededor de 7 millones de metros cúbicos, ahora observamos 40 mil metros cúbicos”, sostuvo.

Indicó que desde septiembre del 2022 a la fecha se ha registrado lo que calificó como pequeño incremento en la actividad del volcán, un ascenso lento de magma.

“Este crecimiento puede ser muy rápido y muy rápido se genera la explosión, estos fragmentos balísticos que se producen, están en el radio de expulsión que hasta el momento es de 12 kilómetros, un radio de seguridad que si no hay población no hay afectaciones”, sostuvo.

"En el momento que las explosiones y fragmentos arrojados rebasen dicho radio de seguridad, se pasaría a la fase tres, que es cuando la población cercana tendría que prepararse para desalojar", explicó.

Cuando el semáforo pase a rojo es cuando ya se realizaría el desalojo de los miles de habitantes que viven en las faldas del Popocatépetl, como en el año 2000, cuando hubo evacuaciones.

El Cenapred en su reporte insiste en su reporte que las explosiones que ocurren en el Popocatépetl o en cualquier volcán activo están acompañadas de señales sísmicas y sonoras.

Por lo tanto, se trata de un fenómeno normal y no necesariamente es un indicativo del incremento de la actividad volcánica.

“En la condición actual del Popocatépetl, caracterizada por la formación de pequeños domos de lava, y su posterior destrucción mediante explosiones principalmente de tamaño menor a moderado, es probable que en los próximos días o semanas la población cercana al volcán perciba estas fases audibles”, detalla el informe.