En los últimos años, la empresa Agua de Puebla para Todos, encargada de la distribución del agua potable y el servicio de drenaje en la capital poblana y varios municipios del estado, ha estado bajo la lupa de ciudadanos y autoridades debido a su creciente ineficacia.
Incluso, este fin de semana, el gobernador Alejandro Armenta, les pidió “si no pueden, que se vayan”.
La compañía es la responsable de uno de los servicios más básicos y esenciales para la vida de los habitantes, pero su gestión ha generado más quejas que soluciones, afectando la calidad de vida de miles de poblanos.
Tan solo hace unos días, más de 26 mil 700 personas de las colonias Granjas del Sur, Puebla Textil, San José Chapulco, 16 de Septiembre, Lomas del Sur y Loma Bella reportan falta del servicio de agua potable.
Además, más de 15 mil vecinos del fraccionamiento Los Héroes que tienen un abasto intermitente, denunció la Colectiva por el Bienestar Social.
La lucha
La Colectiva por el Bienestar Social (CBS) ha pedido constantemente a Agua de Puebla que invierta 3 mil 200 millones de pesos en plantas de tratamiento.
Asimismo, ha demandado a la empresa perteneciente a Concesiones Integrales, por incumplir en el saneamiento, ya que las plantas de tratamiento operan a poca capacidad.
Incluso ha promovido un amparo para que los usuarios de Agua de Puebla sean notificados sobre el proceso legal que se enfrenta contra la concesionaria.
De este modo, además, la CBS ha asegurado que en una década los poblanos han padecido los abusos de la empresa Agua de Puebla para Todos.
En tanto la organización Defensa Colectiva del Agua, han promovido demandas colectivas contra Agua de Puebla y han denunciado que la privatización del agua en Puebla ha fracasado.
Por lo tanto, han exigido la remunicipalización del servicio de agua potable en la capital de Puebla.
Un Servicio Deficiente
Las quejas hacia Agua de Puebla no son nuevas, pero en los últimos tiempos han alcanzado niveles alarmantes.
El 40 por ciento de los usuarios reportaron interrupciones frecuentes en el suministro de agua, especialmente en áreas de alta demanda, como el centro histórico y las zonas periféricas de la ciudad, según datos de organizaciones civiles.
En muchas ocasiones, los poblanos en redes sociales han informado que el agua que llega a sus hogares no cumple con los estándares mínimos de potabilidad, lo que pone en riesgo la salud de los habitantes.
Las quejas sobre el agua turbia, con residuos visibles o mal sabor, son recurrentes. Incluso, en algunas colonias de la periferia, los vecinos han recurrido a análisis de laboratorio que han revelado altos niveles de impurezas y contaminación en el agua distribuida por la empresa.
El incremento de tarifas y opacidad
Uno de los puntos más críticos de la gestión de Agua de Puebla ha sido el incremento constante de tarifas sin que los usuarios perciban mejoras en el servicio.
A pesar de los aumentos en los costos del servicio, no hay evidencia clara de que se haya invertido adecuadamente en infraestructura, modernización o mejoras en la distribución del agua.
En 2024, el aumento de hasta 10 por ciento en las tarifas dejó insatisfechos a muchos ciudadanos que, a pesar de pagar más, siguen enfrentando cortes de agua o irregularidades en la calidad del suministro.
No hay información clara sobre cómo se distribuyen los fondos recaudados ni sobre las inversiones realizadas en infraestructura para mejorar el sistema hídrico de la ciudad.
Además de la falta de calidad en el servicio, Agua de Puebla ha sido incapaz de resolver problemas estructurales que afectan la distribución del agua en muchas colonias.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), más del 40 por ciento del agua que llega a las viviendas se pierde por fugas y fallas en la red, lo que significa que millones de litros de agua potable se desperdician, agravando aún más la crisis hídrica en el estado.