A más de un siglo de haberse iniciado su elaboración como un producto para las clases populares la cemita poblana ha evolucionado, y ahora es parte de la gastronomía gourmet, ya se pueden encontrar preparadas con escamoles, jabalí, cocodrilo, mientras la tradicional de pata, va perdiendo terreno por la de milanesa y las de carnitas.

Durante cinco días, el Jardín del Carmen está siendo sede de la Feria de la Cemita, un producto que da identidad y que se mantendrá como uno de los referentes de los visitantes nacionales e internacionales que preguntan por ese pan relleno.

En la Feria, no solo se están vendiendo cemitas, también hay un pequeño pabellón con gastronomía internacional, ya que se pueden adquirir productos de Líbano, de Alemania con sus salchicha, hasta la comida popular de Francia.

Salvador Arizmendi Vélez, director del Festival, expuso que además de la venta de cemitas en sus diferentes presentaciones, también habrá ponencias, talleres, exposiciones y música, y señaló que se está enseñando a la gente a preparar los chipotles en vinagre, con la receta tradicional.

También hay un espacio para el “pápalo”, esas hojas verdes que le dan un sabor especial a la cemita tradicional, pero que algunos ya la rechazan por su sabor tan intenso, y las consecuencias posteriores.

Cemitas de 14 a 20 kilos

Recorrer la Feria de la Cemita, donde exclusivamente se vende comida, se convierte en un espectáculo al ver comer a la gente, sobre todo en las mesas donde se pide la Cemita Cocodrilo, que puede llegar a pesar hasta veinte kilos, o la gigante que pesa 14 kilos.

En esas mesas, las personas, principalmente turismo nacional, piden poder tomar la foto ya que en pocas parte del país se puede preparar algo tan grande, pero que sirve en promedio para grupos de veinte a cuarenta personas pero hay que saber la técnica para cortarla.

En el lugar también están las cemitas de cabeza, con la tradicional salsa del negocio América, con sesenta años de haberlas comenzado a vender en la 2 norte y 12 Oriente, ahora ya con sucursales.

Los precios pueden ser de veinticinco pesos la más económica hasta de dos mil pesos o poco más si es la Cocodrilo, y algunas gourmet como las de escamoles, pese a que son pequeñas están arriba de los cien pesos.

Además pueden comprarse las cemitas de helado, que son un postre después de comer la Cocodrilo.