Este domingo, el papa León XIV ofreció su primera bendición dominical desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, ante una multitud de aproximadamente 100 mil fieles.

En su mensaje, hizo un llamado urgente a un alto el fuego inmediato en Gaza y a una paz justa y duradera en Ucrania. Además, abogó por la liberación de prisioneros de guerra y el retorno de niños ucranianos desplazados. 

La ceremonia coincidió con el Día de la Madre, y el papa rindió homenaje a las madres presentes, destacando su papel esencial en la sociedad.

En un gesto simbólico, utilizó vestimentas tradicionales y cantó el "Regina Caeli", buscando unir a católicos de diversas corrientes. 

León XIV, nacido en Chicago y con una extensa trayectoria misionera en Perú, es el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia Católica.

Su elección ha generado expectativas tanto entre progresistas como conservadores, quienes ven en él la posibilidad de un liderazgo inclusivo y firme en la doctrina. 

Tras la bendición, el papa celebró una misa privada en la tumba de San Pedro y se trasladó oficialmente a los apartamentos papales.

La comunidad internacional y los fieles esperan que el papa León XIV continúe promoviendo la paz y la unidad en un mundo marcado por conflictos y divisiones.