La administración del presidente Donald Trump está evaluando la posibilidad de suspender el derecho constitucional al 'habeas corpus' como parte de sus esfuerzos para intensificar las políticas migratorias y acelerar las deportaciones de inmigrantes indocumentados.
Stephen Miller, principal asesor de políticas del presidente Trump, declaró que la Casa Blanca está "considerando activamente" esta medida, argumentando que la Constitución permite la suspensión del 'habeas corpus' en casos de "invasión".
Miller sugirió que la situación actual en la frontera sur podría justificar tal acción, dependiendo de la cooperación del poder judicial.
El 'habeas corpus' es un principio jurídico fundamental que protege a las personas contra detenciones arbitrarias, permitiéndoles impugnar la legalidad de su detención ante un juez.
En la historia de Estados Unidos, este derecho solo ha sido suspendido en cuatro ocasiones: durante la Guerra Civil, en el periodo de Reconstrucción, en Filipinas bajo control estadounidense y en Hawái tras el ataque a Pearl Harbor.
La propuesta ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos y expertos legales, quienes advierten que una suspensión del 'habeas corpus' podría socavar las garantías constitucionales y establecer un precedente peligroso.
Además, se anticipan desafíos legales significativos, ya que la Constitución establece que solo el Congreso tiene la autoridad para suspender este derecho en circunstancias excepcionales.
Organizaciones de derechos civiles han utilizado el 'habeas corpus' para impugnar deportaciones y detenciones de migrantes, incluyendo casos recientes de expulsiones a la megacárcel del CECOT en El Salvador.
La administración ha enfrentado obstáculos legales en estos esfuerzos, con tribunales federales fallando en contra de algunas de sus políticas migratorias.