Durante la inauguración del Hospital General para la Niñez Poblana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, emitió un enérgico llamado a tratar el fenómeno migratorio con dignidad y respeto a los derechos humanos, subrayando que “los migrantes mexicanos no son delincuentes” y que el uso de la fuerza y los operativos no deben ser el eje de la política migratoria.

Este pronunciamiento ocurre en medio de crecientes preocupaciones sobre el trato que reciben los migrantes en ciudades estadounidenses como Nueva York y Los Ángeles, donde, de acuerdo con el analista Fernando Montes de Oca, se están produciendo detenciones injustas e impunidad legal que afectan a comunidades enteras.

Desde Nueva York, Montes de Oca explicó en entrevista con el noticiero Informe 96 de Cadena IN que, según reportes de líderes comunitarios y abogados migratorios, se ha detectado un patrón preocupante: migrantes que acuden a citas en cortes migratorias son detenidos por agentes del ICE dentro de los mismos edificios judiciales.

“Se presentan en las cortes y, al ser desestimado su caso, quedan en un limbo legal. En los pasillos del mismo edificio, ya los esperan los agentes. Son detenidos y trasladados a oficinas dentro del edificio. Muchas veces, ya no vuelven a ver a sus familias”, detalló.

Además del impacto humanitario, Montes de Oca advirtió sobre consecuencias económicas para ciudades como Nueva York, donde el turismo extranjero ha disminuido notablemente. Según estimaciones del sector hotelero, esta caída podría representar pérdidas por hasta 9 mil millones de dólares.

Ante este panorama, la Asociación de Hoteles de Nueva York ha solicitado al gobierno local reducir el impuesto de alojamiento del 5.78% al 3%, en un intento por incentivar la llegada de visitantes internacionales.

Datos recientes muestran una caída del 22% en turistas canadienses durante abril, y una baja en los vuelos provenientes de Europa hacia destinos clave como Nueva York, Chicago y Miami.

“Las medidas migratorias están afectando incluso a ciudadanos y residentes legales, a quienes se les exige acceso a sus redes sociales y dispositivos electrónicos al ingresar al país”, agregó el analista.

Montes de Oca también alertó sobre una creciente militarización de la seguridad interna en Estados Unidos, denunciando que parte del armamento del ejército estadounidense está siendo transferido a departamentos de policía en grandes ciudades. Esta estrategia federal, sostuvo, profundiza el ambiente de vigilancia y tensión, especialmente en comunidades migrantes.