Al revelar que no importa si en ocasiones a los sacerdotes los quieren silenciar, siempre estarán cercanos a la población, por lo que, ante la ausencia de responsabilidad de las autoridades civiles, el arzobispo Víctor Sánchez llamó a mantener un estrecho vínculo de unidad con los propios obispos, sacerdotes y ministros por la unidad de la Iglesia, durante el Jubileo Sacerdotal 2025.

Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, monseñor también oró, especialmente por los migrantes poblanos y nacionales que viven momentos críticos por la política migratoria de Donald Trump.

"La Iglesia debe ser cercana con nuestros migrantes, con los desplazados y con todos las personas".

Subrayó a más de 200 sacerdotes reunidos en la Catedral, que en estos momentos críticos por los que atraviesa "nuestra nación tan ensangrentada, deben ser solidarios, resilientes y un ejemplo de unión para transformar el ambiente social".

Recordó que el sacerdote se convierte en referencia, pero no solo religioso sino también de cercanía ante las realidades sociales de desaparecidos, abortos, ejecuciones y  persecuciones.

Ante esa perspectiva, priorizó que los sacerdotes son sembradores de semillas de paz de justicia y de esperanza a donde hay silencio, a donde hay opacidad y cuando hay ausencia de responsabilidad de las autoridades civiles.

Refrendó que los sacerdotes continuarán estando muy cercanos con el pueblo, aunque en ocasiones los quieren silenciar. 

Peregrinación 

Los sacerdotes, antes de ingresar a la catedral se reunieron al interior del templo del Corazón Inmaculado de María, localizado en el Barrio de El Parral, donde escucharon una charla sobre el Jubileo Sacerdotal 2025.

El grupo de sacerdotes, al concluir su ejercicio sacramental, peregrinaron por la 9 Poniente-Oriente, dieron vuelta en la 3 Sur para caminar por la 5 Poniente hasta el atrio de Catedral.

Monseñor, a los sacerdotes, pidió fraternidad y buscar a las personas para ayudarlas a mejorar sus panoramas.

Además, llamó a mantener un estrecho vínculo de caridad con los propios obispos y sacerdotes para dar ejemplo de unión, trabajo y solidaria con el pueblo.

Los sacerdotes deben incidir en la transformación del panorama social, con un ejemplo claro de ser mejores personas para alcanzar a las familias y trabajar en la recomposición social.

Pidió realizar oraciones para consolidar a la iglesia como la guía espiritual y social de las personas, pero también para mantener y mejorar la unión entre los propios sacerdotes, obispos y ministros.