El músico argentino Gustavo Cerati dejó hoy de ser uno de los máximos iconos pop de su país para transformarse en una leyenda que deja como principal legado la creación de la mítica banda Soda Stereo.

Cerati murió este jueves, a los 55 años de edad, víctima de un paro cardiorespiratorio en la clínica ALCLA, donde se encontraba internado desde octubre de 2010, tras sufrir un accidente cerebrovascular durante una actuación en Caracas.

Murió en la capital argentina, la ciudad que lo vio nacer el 11 de agosto de 1959 con el nombre de Gustavo Adrián Cerati Clark, producto de la mezcla de sangre italiana e irlandesa de sus padres.

Su amor por la música comenzó desde temprano, pues a los 12 años formó su primera banda, ET, a la que, en su adolescencia, siguieron Koala, Sauvage, Vozarrón y Triciclo, en donde comenzó a demostrar sus dotes como guitarrista.

Pero fue en 1982, a los 23 años, cuando Cerati tuvo un decisivo encuentro con Héctor “Zeta” Bosio, compañero en la carrera de Publicidad con quien decidió armar un grupo al que bautizaron Los Estereotipos y en el que incluyeron al baterista Charly Alberti.

Después de probar a otros posibles integrantes, Cerati, Bosio y Alberti decidieron quedarse sólo como un trío con temas propios e influenciado por The Cure y The Police, y cambiaron su nombre por el de Soda Stereo, en alusión a su “música con burbujas”.

Durante algunos meses tocaron en salas alternativas, pero en 1984 grabaron su primer disco, titulado simplemente “Soda Stereo” y un año después comenzaron a hacer recitales cada vez más masivos que los fueron consolidando en el escenario nacional.

En pleno proceso de recuperación de la democracia argentina, el país vivía un clima de apertura en todos los sentidos que permitió que, con “Nada personal”, su segundo álbum, la banda liderada por Cerati alcanzara el estrellato.

Con una cuidada estética que hizo historia, plagada de cabellos alborotados, maquillaje recargado y ropa multicolor, los Soda fueron el primer grupo argentino que apostó y ganó la conquista del mercado iberoamericano.

“Cuando pase el temblor”, “Persiana americana” y “En la ciudad de la furia” fueron canciones clásicas en todo el continente, pero la consolidación artística llegó con “Canción animal”, un álbum que fue elegido como uno de los mejores de la historia del rock en español.

Soda Stereo se consagró, pero sus integrantes se agotaron emocional y artísticamente, por lo que en 1997, 15 años después de haber nacido y con siete discos como legado, el trío anunció su desaparición.
Cerati, quien para entonces ya se había divorciado y tenía dos hijos, comenzó una búsqueda personal que reflejó en proyectos de música electrónica y luego en los álbumes “Amarillo”, “Bocanada” y “Siempre es hoy”.

En 2002, luego de sorprender con aplaudidas versiones sinfónicas de sus canciones rockeras en el Teatro Colón, volvió al ruedo con el disco “Ahí vamos”, en el que demostró que su talento como cantautor seguía intacto.

Los Soda nunca descartaron un reencuentro, y lo concretaron en 2007, con la esperada y emotiva gira “Me verás volver”, que agotó un millón de entradas en 22 conciertos en América Latina y en Estados Unidos.

En 2009, Cerati presentó “Fuerza natural”, su último álbum, y comenzó una gira internacional que lo llevó a Caracas, la capital venezolana en donde el 16 de mayo de 2010 lo sorprendió un ataque cerebrovascular.

El cantautor fue traído dos semanas después hacia Buenos Aires para ser internado en un hospital, en donde nunca pudo abandonar el estado de coma ni dejar de ser asistido por un respirador artificial.

Desde entonces su estado de salud se manejó en el más completo hermetismo porque su familia decidió cuidar hasta el último momento la dignidad de un artista cuya obra será inmortal.