El actor estadounidense Stephen Collins, conocido por su papel en 7th Heaven (Siete en el paraíso), confesó a su mujer, Faye Grant —con la que se encuentra en un proceso de divorcio—, que abusó sexualmente de tres menores, una conversación que al parecer fue grabada por Grant para utilizarla en su favor en el procedimiento legal que están llevando a cabo.

La grabación en la que el también intérprete de Diamante de sangre confiesa los hechos fue hecha pública por el portal de noticias TMZ, y ha desencadenado una investigación por parte del departamento de Policía de Nueva York, que aseguró que está investigando a Collins por presunto abuso de menores, aunque aún no ha sido acusado formalmente de ningún delito.

En la copia, el actor reconoce sus problemas y sus abusos a menores, entre ellos el de una niña de 11 años, familiar de la que pronto será su exmujer. "Hubo un momento en que le toqué la mano, y después puse su mano en mi pene", indica el actor en la grabación, después de asegurar que mantuvo encuentros con tres menores. Además, también confiesa que le gustaba exhibirse desnudo ante ellos.

Collins no dudó en ser explícito durante la sesión grabada en la que participaba con su mujer y el terapeuta, explicando todo tipo de detalles, una situación que terminó aprovechando Grant para poner fin a una relación de más de 27 años

 Además, la mujer de Collins ha asegurado que poco antes de nacer su hija, su marido le confesó que estaba contento de que no fuera un niño, porque no estaba seguro de que pudiera resistirse a tener sexo oral con él, una declaración que el actor ha calificado como de "enorme mentira".

La cinta se encuentra ahora en manos de la Policía de Nueva York, que ha enviado a agentes a Los Ángeles para realizar un interrogatorio a Faye Grant. El actor, por su parte, asegura que su mujer está utilizando esta grabación para "sacarle dinero", y que le amenazó con ella para extorsionarle.