Rumer Willis, para quienes todavía no tengan el placer de conocerla, es la hija que nació fruto de la relación que Bruce Willis y Demi Moore mantuvieron del año 1987 al 2000.
Rumer vino al mundo en 1988 y a lo largo de todo este tiempo apenas se ha prodigado en los medios de comunicación.
Su personalidad tímida y algo introvertida ha sido un factor clave en este discreto segundo plano que siempre ha optado por mantener. No obstante, de una época a esta parte la descendiente mayor del protagonista de películas como Armagedon o El sexto sentido ha decidido dar un paso al frente y lucir con asiduidad el atractivo físico heredado de su progenitora.
Demi Moore ha sido uno de los grandes mitos eróticos del cine y para la historia ya queda aquella interpretación en Striptease que nos permitió disfrutar de su deslumbrante figura.
Ahora Rumer está dispuesta a tomar el testigo y ha dejado atrás su imagen de chica desaliñada para dar paso a una apariencia sensual y atractiva. Su preocupación actual por cuidar la buena genética recibida es tal que el pasado mes de octubre no dudó en poner el grito en el cielo para criticar abiertamente una sesión de fotos retocada en la que ella misma era la protagonista.
"Me sentí muy frustrada. No entiendo que me contraten para representar a una marca y cambien el modo en el que luzco drásticamente cuando todo el mundo sabe cómo luzco. Modificaron mi rostro y sacaron los músculos de mis brazos. Era bizarro. Lo primero que hice fue llamar a mi manager para decirle que era inaceptable, porque ese no era el mensaje que quería darle al mundo. Esta idea de que así como eres no luces bien no debería existir. Uno debería poder sentirse hermosa sin maquillaje, completamente desnuda, estar orgullosa por como eres sin que nadie sienta el derecho a juzgarte", declaró la actriz para US Weekly.
Es evidente que Rumer Willis se siente orgullosa, como no podía ser de otra manera, de la anatomía que atesora y no está dispuesta a sufrir los retoques de esa herramienta de edición fotográfica llamada Photoshop que tanto hemos observado en cuerpos como el de Kim Kardashian o Beyoncé. ¿Heredó el físico de Demi Moore?