Actualmente se puede disfrutar en cartelera del documental nominado a los premios de la Academia La sal de la Tierra, la producción francesa cuenta con la dirección y guión de Juliano Ribeiro Salgado y Wim Wenders, y está enfocada en el trabajo del fotógrafo Sebastián Salgado.

Considerado este un trabajo de arte, veremos en 110 minutos con clasificación “B” el trabajo de más de 40 años del fotógrafo Sebastián Salgado, quien recorre los continentes captando la transformación de la humanidad. El cómo muchos han sido testigos de grandes acontecimientos que han marcado nuestra historia reciente, como los conflictos internacionales, la hambruna, así como también se podrá ver hermosos paisajes de nuestro planeta.

Wim Wenders y Juliano Ribeiro escribieron que Sebastián Salgado realmente amaba y le importaban las personas, y que éstas son sin duda la sal de la tierra; sin embargo, esta sal a veces da sabor y otras estropea la comida. Por eso las imágenes que se ven en la pantalla grande están grabadas con la mira y perspectiva del fotógrafo, sin embargo, cada espectador tendrá su propio panorama al ver estos conflictos, viajes y personas en diferentes situaciones, desde el amor hasta el dolor. 

Una selección interesante y fuerte de imágenes fijas, videos, algunos actuales y otros más de archivo, donde la sensibilidad está a flote a medida que avanza el documental que nos muestra de la mano del fotógrafo, pero también de su lente y ojos, de su alma donde veremos diferentes culturas, pueblos y tradiciones, incluso de aquellas poblaciones que nunca imaginamos que existirían, pero están ahí en algún lugar de la tierra, donde muchas veces los vemos sin ver.

Un trabajo distintivo de Salgado, con momentos y situaciones de contraste, así como es la vida, a veces con alegrías y otras más con lágrimas, por lo que La sal de la Tierra es esa reflexión de lo qué somos, de lo que seremos y de lo que fuimos, una conjugación perfecta en la pantalla, donde la narración es otra parte importante de este trabajo que se degusta suavemente, despacio, dejándose llevar por el tiempo que nos marca Salgado, en lo que podría ser un mundo perfecto pero que no lo es.

Por otra parte el trabajo de Wenders y Ribeiro (directores y guionistas) también es destacable, ya que apoyados en las fotografías de Sebastián, ofrecen al espectador un registro inagotable de imágenes, donde siempre el protagonista es el mismo: el hombre. Pero las circunstancias son diferentes, ya que a veces ese hombre goza, sufre, ríe, llora, construye o destruye. Y ese trabajo o material es el que veremos cada uno con una perspectiva diferente como lo decía Salgado: “Podemos poner muchos fotógrafos en un mismo sitio, pero siempre sacarán fotos muy diferentes. Cada uno tiene su manera de ver, en función de su historia”.

La sal de la Tierra es un recorrido con el mundo, nuestras raíces, la gente, un documental perfecto con la música de Laurent Petitgand, quien acompaña la exposición artística del filme, que va más allá de todo tiempo.

“Podemos poner muchos fotógrafos en un mismo sitio, pero siempre sacarán fotos muy diferentes. Cada uno tiene su manera de ver, en función de su historia.”

Vocación

Salgado se dedicó a la fotografía por casualidad; es licenciado en Ciencia Económicas, aspiraba trabajar en el Banco Mundial, cuando en una de sus misiones en África quedó fascinado de lo que veía, descubriendo así su verdadera vocación: la fotografía.

Fotografías

En su recorrido por el mundo, Salgado retrató todo, campesinos, obreros, buscadores de oro y fortuna, personas vivas y otras más muertas. Proyectos, conflictos, luchas, infiernos y cielos. Maravillas de la naturaleza, escenarios diversos.

Los directores

De los directores, Wim Wenders, cineasta alemán con títulos como: Alicia en las ciudades, Paris o Texas. Por su parte, Juliano Ribeiro Salgado, hijo del protagonista del documental, plasma cuatro décadas de viajes de su padre, así como anécdotas, entrevistas y más.