Ante la catástrofe de las siembras de maíz en los estados del norte y la pérdida de casi 5 millones de toneladas de maíz, no hay duda de que se dispare el costo del grano y el valor de las tortillas que ya no tienen precio regulado, advirtió el diputado federal Alberto Jiménez Merino.

Por su parte, el líder de la Unión Nacional de Productores de Maíz, Efraín García Bello, informó que no hay condiciones para detener el precio de las tortillas ni para firmar un "tortipacto", debido a que el valor del maíz se disparó esta semana y los industriales de la masa y la tortilla tendrán que comprar al precio de la oferta y la demanda.

Jiménez Merino señaló que los productores de Puebla tienen maíz en sus bodegas debido a que la cosecha se dio en noviembre y diciembre, por lo que se calcula una millón de toneladas o más, de las que seguramente más de 50 por ciento será para autoconsumo y el resto para venta.

"Lo ideal sería que los productores vendan directamente a los molineros de Puebla que siempre adquieren maíz blanco de Sinaloa y que ahora, al no tener producción deben aprovechar el maíz de Puebla para evitar escasez y encarecimiento; sin embargo, será insuficiente la producción."

Para el diputado de la CNC, ante la siembra para el ciclo primavera verano, es indispensable que Sagarpa aumente el presupuesto para multiplicar la producción de maíz mexicano en lugar de pensar en la importación de maíz de los Estados Unidos.

Para los productores de maíz de Puebla, es la oportunidad de aumentar las siembras con nuevas variedades híbridas, no transgénicas, para aumentar a 2 millones o más la producción que se necesita para cubrir las necesidades de consumo y atender la demanda para la industria avícola que necesita de maíz amarillo y sorgo.

Los productores de maíz advierten que en el precio del maíz se "disparó" por el desastre de Sinaloa en la Bolsa Agropecuaria de Chicago, mercado de referencia mundial de granos, el precio de futuro a marzo del maíz se cotizó según su variedad entre 11 y 15 dólares

Tome nota
En México, la tonelada de maíz levantada del campo, trasladada y puesta al cliente pasó de 3 mil 500 pesos en 2009 a casi 5 mil y 6 mil pesos, lo que representa un golpe muy fuerte para los industriales de la masa y la tortilla.