En entrevista, puso como ejemplo que las compras al exterior del ramo turístico suman por lo menos 100 millones de dólares al año, que podrían quedarse en el país si se vinculara a las cadenas productivas con las pequeñas y medianas empresas.
El secretario general de la CROC aseveró que con un plan nacional de sustitución de importaciones se generaría el número suficiente de empleos que signifiquen más consumo y bienestar para la población.
Planteó que si se fortalece la planta productiva nacional y se alienta el dinamismo del mercado interno, se apoyaría a las microempresas que son potenciales proveedoras de insumos y materiales que se importan incluso a un precio mayor que los fabricados en el país.
“Consumir productos extranjeros significa dinero que se va del país y la cancelación de miles de plazas de empleo. Por ello la urgencia de una estrategia de sustitución de importaciones que involucre a todas las ramas productivas”, insistió González Cuevas.