El plan prevé un ahorro de 100 millones de euros (unos 137 millones de dólares) para eliminar el déficit presupuestario de Francia antes de 2016, incluyendo 500 millones de euros en ahorros del presupuesto de Estado adicional el año próximo.
El primer ministro de Francia, François Fillon, afirmó este lunes en conferencia de prensa que el objetivo del enérgico plan es proteger a los franceses de las graves dificultades que ahora enfrentan muchos países europeos.
"Creo que nuestros ciudadanos están conscientes de los riesgos.... Quiebra ya no es un término abstracto. Nuestra soberanía financiera, económica y social requieren esfuerzos colectivos e incluso sacrificios", indicó, según un reporte de la televisión France 24.
Dijo que el objetivo es volver a tener un presupuesto equilibrado en 2016, con la implementación de recortes al gasto público, la cancelación de beneficios fiscales y otras medidas que podrán reducir el déficit estatal de 7.0 por ciento del PIB registrado en 2010.
El paquete de ajustes presupuestarios, el segundo anunciado en los últimos tres meses, incluye un incremento en el Impuesto del Valor Agregado (IVA) del 5.5 al 7.0 por cientos en todos los productos, a excepción de los alimentos y los productos energéticos.
Además, el nuevo plan de austeridad prevé un nuevo impuesto de 5.0 por ciento ea las grandes empresas, que afectará a las compañías que tengan negocios superiores a los 250 millones de euros (unos 344 millones de dólares).
El proyecto también tiene previsto adelantar un año, a 2017, la entrada en vigor del retraso de la edad mínima de jubilación, que pasará de 60 a 62 años; el recorte de algunas subvenciones sociales y las ayuda a la compra de viviendas.
“Esta es la primera vez en 30 años que el país da definitivamente la espalda a un gasto público excesivo. Tenemos que salir de este peligroso espiral", afirmó Fillon en la conferencia de prensa para anunciar los recortes.
En cuanto al gasto del Estado, el plan incluye una congelación de los sueldos de ministros y del presidente Nicolás Sarkozy y limitaciones en el apartado de seguridad social, a fin de reducir los gastos en mil 500 millones de euros (más de dos mil 65 millones de dólares).
De cara a las elecciones presidenciales de mayo de 2012, el proyecto prevé además una reducción del gasto de las campañas electorales y limitaciones en los presupuestos asignados a los partidos políticos franceses.
Las nuevas medidas son adicionales a las del paquete de reducción de déficit de 12 millones de euros anunciado en agosto pasado, que subió los impuestos a las familias ricas y revisó sus previsiones de crecimiento de 2012 de 1.75 a 1.0 por ciento.