El banco británico se encuentra en tratativas para desprenderse de sus negocios en Colombia, Perú, Uruguay y Paraguay. Busca recortar gastos y poner su foco en los mercados asiáticos de rápido desarrollo.

Bajo el mandato de su nuevo presidente ejecutivo, Stuart Gulliver, la estrategia de la mayor entidad financiera de Europa es seguir retirándose de sus mercados complementarios para adecuar sus sobredimensionadas operaciones.
 
La compañía con sede en Londres opera en 85 países, y Gulliver está intentando poner el foco de la institución en los mercados asiáticos de rápido desarrollo.
 
Si bien HBSC no especificó el tamaño de sus operaciones en Latinoamérica en un comunicado emitido este jueves en la Bolsa de Valores de Hong Kong, su sitio web muestra que hay cerca de 700 oficinas en los cuatro países sudamericanos, de un total de 3.600 en todo el continente.
 
Las ganancias subyacentes antes de impuestos de las operaciones en América Latina crecieron el 21% el año pasado hasta llegar a los 2.230 millones de dólares, según el balance de HSBC.
 
Desde que lanzó la reestructuración el año pasado Gulliver ha anunciado cerca de 25 acuerdos, que reducirán el balance en unos US$ 50.000 millones en activos riesgosos. Y además como parte del proceso de reforma, ha despedido a 14.000 de sus trabajadores.