El grupo automotriz Ford ha decidido cerrar en 2014 su planta belga de Genk, y trasladar la producción de estas instalaciones a la factoría valenciana de Almussafes, según indicó la compañía en un comunicado.

La dirección de Ford ha mantenido este miércoles una reunión con el comité de empresa de Almussafes en Valencia, España, para comunicar a los sindicatos de manera oficial la decisión del grupo automovilístico de cerrar su planta belga de Genk.

Esta decisión de Ford Europa que supone un "primer paso" del plan de reestructuración de la compañía, aunque no se ha proporcionado ningún detalle de fechas de cierre de la planta belga y sobre cuándo asumiría Almussafes esa producción.

La planta todavía ensamblará coches a lo largo del año próximo hasta que concluya el ciclo de fabricación y después llevará la producción de los modelos Mondeo, S-Max y Galaxy a la planta de Almussafes.

Ford había anunciado a finales de julio que esperaba pérdidas por más de mil millones de dólares en Europa este año, donde el mercado automotor se encuentra bajo una fuerte crisis.

La empresa celebra desde las primeras horas de la mañana de este miércoles un consejo de empresa extraordinario en el que la dirección ha anunciado su intención de clausurar la planta belga, según confirmaron delegados sindicales.

El anuncio se produce cuando Ford informó el mes pasado que mantendría la producción del Mondeo en la fábrica de Genk, que da empleo directo a cuatro mil 300 personas e, indirecto, a cerca de cinco mil.

Sin embargo, el segundo mayor fabricante de coches estadunidense anunció a finales de septiembre que "varios cientos" de despidos se producirían en Europa, mediante un plan combinado de retiros voluntarios, recortes en gastos de tercerización y de servicios.

En un comunicado de prensa, la compañía señaló que "somos plenamente conscientes de las obligaciones sociales de Ford en esta situación difícil y, si el plan de reestructuración se confirma, vamos a asegurar que se preste apoyo a los empleados para mitigar el impacto"