El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo este jueves que los temas de financiamiento seguían siendo el mayor obstáculo para que la endeudada Grecia reciba más dinero del rescate pactado con sus prestamistas extranjeros. 
Grecia, al borde de la bancarrota, debe aprobar reformas impositivas y recortes de gastos que combinados suman unos 13,500 millones de euros (17,500 millones de dólares), además de implementar una serie de planes económicos para satisfacer al FMI y a la Unión Europea y recibir el próximo tramo de ayuda.

El portavoz del FMI, Gerry Rice, afirmó que se han producido avances y es posible que haya un acuerdo "pronto", pero que todavía continúan las discusiones sobre la sostenibilidad de la deuda griega.

"El financiamiento para el programa debe ser consistente con la sostenibilidad de la deuda", afirmó Rice a periodistas en un encuentro con la prensa en Washington.

La "troika" de los prestamistas de Grecia -el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la UE- está preparando un análisis de sostenibilidad de deuda y evaluando formas de reducir la brecha financiera del país a fin de que pueda alcanzar un superávit primario.

Entre las opciones se incluyen prolongar los vencimientos y reducir las tasas de interés sobre los créditos ya existentes, una pausa en los pagos de intereses, dejar que Grecia recompre su propia deuda aplicando un descuento con los fondos prestados, y permitir que emita letras del Tesoro.

De acuerdo a su estatuto, el FMI no puede permitirse reducir las tasas de interés en sus préstamos existentes a Grecia, pero Rice dijo que la recompra de deuda podría ser una alternativa, siempre y cuando se produzca una "disminución significativa" de la deuda griega.

Rice también hizo comentarios sobre el programa del FMI para Chipre, otro país europeo que pidió un rescate. Dijo que delegados del fondo podrían visitar pronto el país para sostener más discusiones sobre la ayuda financiera, pero que aún no se ha establecido una fecha.