Con el 2015 también inicia la cuesta de enero, la cual se pronostica sea más pesada inclusive que en 2014.

Ahora los Reyes Magos se preparan para dar sus regalos, haciendo filas en las decenas de casas de empeño, las cuales hacen su agosto en pleno enero.

Anillos de matrimonio, regalos, joyas de la infancia y recuerdos sentimentales, desde ayer, son la salvación de los “santos reyes” para cumplir este 6 de enero y sobrevivir los siguientes días.

Los cobros de intereses de dichas negociaciones oscilan desde el 60 por ciento hasta el 260 por ciento del préstamo, lo que significa que de cada 100 pesos prestados se llegan a pagar, por morosidad, hasta 2 mil 600 pesos, para cubrir la deuda en supuestos “pagos chiquitos”.

Año con año, en esta temporada las casas de empeño se convierten en una alternativa para los Reyes Magos, tras los gastos de las fiestas de diciembre.

Sin embargo, según especialistas, es poco recomendable endeudarse de esta forma para sortear las dificultades económicas, a tal grado que es mejor buscar un crédito bancario, ya que resulta ser más atractivo a la hora de adquirir una deuda.

Sin embargo, el auge de casas de empeño es debido a que la banca no tiene ninguna atención para los usuarios de escasos recursos, ya que la mayoría de los usuarios sólo necesitan 700 o mil pesos en forma inmediata, por lo que empeñan alhajas, eléctricos y electrodomésticos, o cantidades mayores, cuando ya deciden empeñar autos o algún bien inmueble.

Grandes filas
En un recorrido de Intolerancia Diario por las casas de empeño en Puebla, se percibe que son muy visitadas desde temprana hora, todo cuando apenas termina la euforia, el júbilo y la alegría de los últimos días de diciembre.

La escalada de precios como el combustible o a la canasta básica llegó como una “cubetada” de agua fría, lo que llena de angustia, ansiedad, estrés y depresión.

"Soy albañil, nunca tengo chamba segura, no recibo aguinaldo, mi señora no trabaja, pues no me queda de otra que ayudar a los Reyes para que los chamacos estén contentos, por eso vine a empeñar unas alhajitas, para ver si así me alcanza", dijo Juan Gómez Pérez, joven de apenas 25 años de edad, pero quien tiene que mantener a tres hijos.

Juana Bustos, ama de casa, una de las decenas de personas que llegan al Monte de Piedad, reconoce angustiada: "Nos quedamos sin un quinto en la Navidad, y ahora tenemos que pagar el predial, el gas y la luz; el año pinta difícil".

"El aguinaldo no me alcanzó para nada, antes me daban un mes, ahora me lo recortaron a 15 días, ahora necesito completar el gasto del mes y ayudar a los Reyes Magos, por eso vengo a empeñar los anillos de matrimonio", comento José Carlos Rodríguez, empleado de un centro comercial.

"Tengo dos meses sin trabajo, ahora debo pagar el predial y la guardería de mi hijo; soy viudo, y me las veo negras para salir adelante. Tengo fe que pronto vendrá la chamba, y sacar mis herramientas de trabajo", dice Alberto Gutiérrez.

Todos los “pignorantes” coinciden en señalar que el dinero que les ofrecen por los artículos que empeñan no es el que realmente esperan, pero por la necesidad y apuro tienen que aceptarlo y acatar las condiciones de devolución que establecen los “bancos de los pobres”.

Ovejas al matadero
Un directivo de Caja Popular Mexicana, identificada como Sociedad de Ahorro y Préstamo, quien pidió el anonimato por razones laborales, dijo que el usuario no esta plenamente consciente de usar correctamente el crédito.

“Cuando haya un usuario del crédito responsable, cumplido en sus pagos y que no se endeude más de su capacidad de pago, habrá un cambio y hasta prescindirá de casas de empeño”.

Desde hace 30 años aproximadamente, ha crecido el número de casas de empeño en el mercado poblano. “Es importante que el usuario sea responsable, porque ese conocimiento no sólo le servirá para pagar con puntualidad su crédito, sino cumplirá con sus metas de ahorro”.

Carlos Tagle, gerente de Prenda Crédito, sucursal Valsequillo, declaró a medios informativos que los gastos sobre el manejo de los empeños, seguro y vigilancia deben ser incluidos en la taza de interés, lo que las eleva hasta un 172 por ciento.

Sin embargo, los usuarios aceptan las condiciones de las distintas casas de empeño ante la necesidad de obtener recursos de forma rápida, pero la casa de empeño tiene la obligación de asesorar y orientar para que decidan si afrontan la situación o no, dijo el directivo.

“A la entrada de esta casa de empeño, tenemos carteles con la información necesaria para que el usuario conozca las reglas del juego; además de que nosotros le explicamos los requisitos”, dijo.
 
Clandestinas
La Profeco alerta a los “pignorantes” sobre casas de empeño clandestinas que proliferan a principios de cada año, cuando hay mayor necesidad.

La ventaja que dan las casas de empeño clandestinas es que facilitan el dinero de manera rápida, que es precisamente lo que necesitan para atender sus necesidades urgentes.

Pero los usuarios firman los contratos por las alhajas o electrodomésticos, sin darse cuenta de que se meten en problemas posteriores, ya que en muchos casos se amañan los contratos para elevar los intereses.

Hay casos en que algunas negociaciones de este tipo tienen hasta guaruras para encargarse del cobro de los intereses, en caso de que los usuarios se atrasen en la liquidación de los pagarés firmados.

Esas casas de empeño clandestinas aparecen en algún punto del centro histórico, mercados o tianguis, pero pasadas esas temporadas no se les vuelve a ver en el resto del año.
 
Menos y más caras
Según datos de la Comisión Nacional de Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), al cierre de noviembre, sólo dos empresas en Puebla ubicaron sus tasas de interés anual por debajo del cien por ciento: Montepío Luz Saviñón, 70 por ciento; y Fundación Rafael Dondé, 85 por ciento.

Por el contrario, las empresas con mayor tasa de interés por préstamo prendario, pero con mayores montos de préstamo, son Prendamex, que llega a cobrar un 140 por ciento; y Prenda Fácil, con un 170 por ciento.

En la práctica, la mayoría de las 34 las casas de empeño reconocidas por Profeco no disponen de procedimientos transparentes de valuación de prendas, por lo que las bases de préstamo se fijan de manera discrecional por el personal especializado de cada empresa.

Al cierre de 2014, las tasas de interés que cobraron las casas de empeño en Puebla se ubicaron entre 70 y 200 por ciento anual, en función del tipo de préstamo ofrecido por cada empresa.
 
Pasos para empeñar
1. Es necesario presentar una identificación oficial y, obviamente, la prenda a empeñar.
2. Se valúa la prenda.
3. Informan al solicitante el monto del préstamo (desde 30% hasta 80% del avalúo).
4. Se firma un contrato.
5. La casa de empeño entrega el efectivo, junto con la boleta de empeño.
6. El consumidor recibe una copia del contrato, que incluye la descripción de la prenda depositada, el costo anual total (CAT) y las condiciones para su recuperación (plazo e importe a pagar). Además, especifica el monto del seguro contra robo (de la casa de empeño) y el almacenaje.
*Fuente: Profeco
 
Recomendaciones para el empeño
1. Antes de empeñar, considera si tendrás los recursos para recuperar la prenda.
2. Es importante investigar y tomar en cuenta el CAT de por lo menos tres casas de empeño.
3. Cerciorarse de que la casa de empeño exhiba las tarifas en pesos mexicanos.
4. Consultar en el Buró Comercial de Profeco las casas de empeño que cuentan con contrato registrado, así el consumidor podrá conocer que no existen condiciones desventajosas en su contra.
5. Leer detenidamente el contrato permitirá conocer y tomar en cuenta las condiciones a las que se compromete tanto el consumidor como el establecimiento.
6. El contrato de adhesión es el instrumento que ayudará en caso de problemas o inconformidad con el servicio.
7. Los intereses se cobran por días devengados.
8. Aclarar todas las dudas respecto al contrato y el servicio permitirá al consumidor evitar confusiones.
*Fuente. Profeco