El 14.6 por ciento de la población no tiene una cobertura de salud pública ni privada, lo que incrementa su riesgo financiero al solventar los gastos provocados por enfermedades repentinas con dinero de su bolsillo, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Los cambios demográficos en México como mayor esperanza de vida y envejecimiento de la población, expuso, empiezan a generar retos a mediano y largo plazo, como un incremento en las enfermedades crónico degenerativas y discapacidades ligadas a la edad, además de un aumento de personas en situación de pobreza por pensiones insuficientes.
“Cada año, unas 560 mil familias sufren un quebranto económico al enfrentar los costos de alguna enfermedad, situación que podría agravarse por el envejecimiento poblacional y el acceso insuficiente a seguros privados y públicos de salud, por ello, uno de los tres temas que se abordarán en 29 Convención de Aseguradores AMIS será el de riesgos ocasionados por cambios demográficos”, destacó Recaredo Arias, director general de la AMIS.
Datos de la Asociación revelan que solo 8.8 por ciento de los mexicanos tiene un seguro de salud o gastos médicos privados que les ayude a enfrentar las consecuencias económicas de accidentes o enfermedades.
Y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, revela que en México el gasto de bolsillo en salud es de mil 973 pesos anuales en promedio.
Según la AMIS, los cinco padecimientos que generan mayores costos para las familias son cáncer y tumores, enfermedades endócrinas, hematológicas, del sistema cardiovascular y accidentes.
Otro de los retos que generan los cambios demográficos es el retiro de los trabajadores, pues se estima que al concluir su etapa laboral solo recibirán una pensión de entre 26 y 30 por ciento de su último salario, lo cual disminuirá su nivel de vida y aumentará su vulnerabilidad ante enfermedades crónico-degenerativas derivadas de la edad avanzada.
Estimaciones de AMIS señalan que en 30 años habrá 10 millones de mexicanos mayores de 65 años en condición de pobreza, de los cuales 6.3 millones no contarán con una pensión y 5.5 millones padecerán enfermedades crónico-degenerativas de no seguir las recomendaciones de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Una de las sugerencias indica que para alcanzar una pensión de 50 por ciento del salario se necesita aportar entre 13 y 18 por ciento del sueldo durante 40 años.