El dinamismo económico de países como China y Estados Unidos, así como el estímulo de los gobiernos para amortiguar las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus, ayudarán a limitar la contracción del crecimiento global en 2020, señaló hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La organización con sede en París espera en su perspectiva preliminar que el producto interno bruto (PIB) global se contraiga en 4.5 por ciento este año antes de recuperarse en 5 por ciento en 2021.
Estas proyecciones representaron una mejoría de 1.5 puntos porcentuales para 2020 y un recorte de 0.2 puntos porcentuales para el año próximo, en comparación con los cálculos pasados de la OCDE en junio.
La relajación de las medidas de contención y la reapertura inicial de los negocios también contribuyeron a una recuperación más rápida, añadió, destacando que las nuevas restricciones que están siendo impuestas en algunos países para enfrentar el resurgimiento del virus probablemente desacelerarán el ritmo de crecimiento.
No obstante, "las perspectivas de un crecimiento económico inclusivo, resiliente y sostenible dependerán de una serie de factores que incluyen la posibilidad de nuevos brotes del virus, cuán bien los individuos respeten las medidas sanitarias y las restricciones, la confianza de los consumidores y de las empresas y el grado en que el gobierno apoye para mantener los empleos y ayudar a las empresas a tener éxito en impulsar la demanda", estableció la OCDE en el informe.
Sin embargo, la organización advirtió que "un resurgimiento más fuerte del virus o confinamientos más estrictos podrían recortar entre 2 y 3 puntos porcentuales el crecimiento global en 2021, con un desempleo aún mayor y un periodo prolongado de inversión débil".
Con información de Xinhua.