Ante la inestabilidad generada en la industria automotriz a nivel global por el desabasto de los semiconductores, la armadora Volkswagen encarrila el retorno de sus tres segmentos de producción del Jetta, Taos y Tiguan de manera escalonada.
La firma alemana con sede en Puebla no descartó una nueva serie de ajustes en las jornadas laborales, derivado de esa herramienta esencial en el ensamblaje de automotores.
La producción de la planta localizada en Cuautlancingo, afirmó que no ha parado a pesar de los paros de actividades en algunos turnos laborales.
"Gracias a que el Grupo Volkswagen ha estado trabajando intensamente para minimizar los efectos del desabasto global de semiconductores en la producción del grupo, la producción no ha sido afectada a gran escala; aunque asumimos que el suministro de semiconductores continuará siendo complejo en los próximos meses, pero también alcanzará un punto de solución a la crisis de abasto".
Volkswagen destacó que el mercado de ventas ha comenzado a recuperarse lentamente, pero de forma constante.
"Frente a este escenario, y tras llevar a cabo un ajuste a su programa de producción durante el mes de junio, Volkswagen de México prepara un regreso a las actividades para sus tres segmentos de manufactura".