El Servicio de Administración Tributaria (SAT) aclaró esta semana que no ejercerá cobros o impuestos para quienes hagan depósitos en efectivo realizados en instituciones bancarias.

El SAT recalcó que dichas versiones apuntadas desde hace unas semanas se generaron a partir de una serie de confusiones durante la presentación en Miscelánea Fiscal 2022.

A través de un comunicado, el SAT negó que tenga la intención de realizar cobros a quienes hagan este tipo de movimiento financieros y puso de ejemplo casos como las tandas, préstamos o en el caso de las "nenis" (mujeres que venden productos).

“Es falso que el SAT busque cobrar impuestos por depósitos en efectivo realizados en instituciones bancarias. Es importante aclarar que todos aquellos depósitos que se realizan para gastos de padres a hijos o viceversa, pagos por venta de catálogo (cosméticos, utensilios de cocina y del hogar, aceites esenciales, entre otros), tandas o préstamos personales no se les vigilará, ni cobrará algún tipo de impuesto”.

De acuerdo con Forbes México, la confusión en el tema se generó a raíz de la propuesta que hizo la Secretaría de Hacienda sobre incluir en el Paquete Económico 2022 que los bancos entreguen información relacionada con los depósitos en efectivo de manera mensual y no anualmente, como se maneja actualmente.

“Es importante aclarar que el SAT no cobra impuestos por depósitos en efectivo y tampoco se incorporó en esta miscelánea fiscal. La propuesta que se realizó al respecto, gira en torno a que las instituciones financieras otorguen información mensual de aquellos contribuyentes que estén bajo un proceso de alguna auditoría, fiscalización o revisión por parte del SAT”, añadió.

En ese sentido, destacó que en caso de hallar una incongruencia entre los gastos e ingresos, el SAT sí podrá solicitar la información de sus depósitos a las instituciones financieras que cuenten con esta información.

Esta solicitud, señaló el SAT, se hace para evitar defraudaciones fiscales como las de los Panama Papers o los Pandora Papers.

“Cabe mencionar que estas auditorías se realizan anualmente a un porcentaje muy pequeño del universo de contribuyentes ya que, de 70 millones solo se revisa a 10,000 al año aproximadamente; se cruza la información de lo que estos contribuyentes declaran con los depósitos bancarios y se coteja con los datos que brindan las instituciones financieras”.