La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha ajustado a la baja su estimación de crecimiento económico para México en 2025, proyectando una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 0.3%.

Esta cifra representa una disminución significativa respecto al pronóstico anterior de 1.2% emitido en diciembre pasado. 

Con esta revisión, México se posiciona como el segundo país con menor crecimiento económico en la región, solo por encima de Venezuela, que enfrenta una contracción estimada del 1.5%.

La CEPAL atribuye este ajuste a un entorno internacional caracterizado por alta incertidumbre, especialmente debido a las políticas arancelarias implementadas por Estados Unidos.

Estas medidas no solo afectan directamente las exportaciones de la región, sino que también generan volatilidad en los mercados financieros internacionales, impactando negativamente en las tasas de interés y en el rendimiento de los activos.

Este pronóstico contrasta con las estimaciones más optimistas del gobierno mexicano. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mantiene una proyección de crecimiento para 2025 en un rango de entre 1.5% y 2.3%. 

Además, otros organismos internacionales han emitido previsiones similares a la de la CEPAL. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa una contracción del 0.3% para la economía mexicana en 2025, mientras que el Banco Mundial prevé un crecimiento nulo para el mismo periodo. 

En el contexto regional, la CEPAL ha ajustado su estimación de crecimiento para América Latina y el Caribe a un 2.0% en 2025, disminuyendo 0.4 puntos porcentuales respecto a su previsión anterior.

Este ajuste refleja las crecientes tensiones comerciales y la desaceleración de la demanda externa que afectan a las economías de la región. 

La combinación de factores externos, como las políticas arancelarias de Estados Unidos, y desafíos internos, como la disminución de la inversión y el consumo privado, plantean un panorama económico complejo para México en el corto plazo.